Las docentes de las guarderías privadas de Valladolid no descartan presentar un recurso a la Junta, al ser excluidas del grupo de vacunación
Las docentes de las guarderías privadas de Valladolid, no descartan presentar un recurso a la Consejería de Sanidad, tras ser excluidas de la Estrategia de Vacunación, que incluye a los docentes, y exigirán que se les de información de por qué se les deja fuera, cuando en la Estrategia del Gobierno sí están incluidas, por qué se incluyen a algunas docentes que trabajan en guarderías no adscritas a la red de la Junta y por que en algunas provincias sí se vacuna a las profesionales y en otras no.
La maestra Saori Miyata aseguró que tras llamar en numerosas ocasiones a la Gerencia de Salud y a la Consejería de Educación le confirmaron que las docentes de los Centros de Educación Infantil privados no están en la lista de vacunación, “porque son distintas a las públicas y entienden que la carga viral es menor y, por tanto, no hay un riesgo”.
Miyata consideró que la decisión de la Junta “no es justa”, ya que las profesionales de los centros privados también son docentes y el riesgo de contraer la enfermedad es el mismo que en otros públicos o de gestión municipal.
“Los padres continuarán trayendo a sus hijos con inseguridad y nosotras al igual que las docentes de otros ciclos también educamos y enseñamos, es más, nuestro trabajo es el pilar de las personas, pues les enseñamos los hábitos de higiene y otros relacionados con el crecimiento personal”, destacó.
En este sentido, mostró su decepción ante la decisión del Gobierno autonómico que “no sabe valorar” a las docentes que deciden emprender y tampoco el servicio “necesario” que prestan a la sociedad.
Estefanía Calonge, que gestiona una de las guarderías municipales de la capital vallisoletana, apunta a que también las trabajadoras de su centro han sido excluidas del grupo de vacunación, ya que consideran que al estar con niños de 0 a 3 años no tienen el mismo riesgo que las que imparten clases de los ciclos de Infantil o de Primaria.
“En las provincias de Ávila, Burgos y León se comenzó a vacunar a las docentes de Educación Infantil antes de que se suspendiera la inyección de AstraZeneca”, apuntó, para señalar que, de las que sí consiguieron la vacunación, unas eran de la red de la Junta, otras municipales y otras privadas, es decir, que se había englobado a todas y no se había excluido.
Calonge se puso ayer en contacto con una de las técnicas de la Gerencia de Salud Pública y le informó que no se haría ningún tipo de distinción entre lo privado y lo público, pero en la práctica, agregó, sí es así, ya que tienen conocimiento de que las docentes del Centro de Educación Infantil de Tordesillas serán vacunadas este jueves.
El centro que dirige Calonge, de titularidad municipal pero con concesión privada, cuenta con 36 niños y a lo largo de este curso tuvo que cerrar en dos ocasiones al detectarse casos COVID. “El Ayuntamiento se encarga del protocolo COVID y es cierto que aunque el rastreo se hace por parte de la Gerencia de Salud, ha sido la administración local la que se ha encargado de realizar las PCR correspondientes", anotó.
Asimismo, la docente asegura que la Estrategia del Gobierno incluía vacunar a las profesionales que trabajan en el Programa Madrugadores o en los comedores escolares, algo que la Junta no contemplaba, pero ahora sí los han incluido. “Creemos que con nosotras deben hacer lo mismo”, exigió.