El obispo de Zamora invita a celebrar “la semana más importante” del año litúrgico “guardando todas las medidas” de seguridad sanitaria

Juanma de Saá / ICAL

El obispo de Zamora, Fernando Valera, invitó hoy a toda la Diócesis a celebrar “la semana más importante” del año litúrgico “guardando todas las medidas” precisas para garantizar la seguridad sanitaria ante la pandemia de coronavirus.

“Al comienzo de la Cuaresma, hice un decreto y el primero número decía que debemos ser cuidadosos con todas las normas sanitarias, que podemos hacer todo lo que hay que hacer pero con respeto estricto a la distancia personal, aforos y todo lo que conlleva. Vamos a ser escrupulosos en ese sentido porque tenemos que cuidar la salud, la vida y las relaciones y nuestra experiencia celebrada de fe”, exhortó.

Monseñor Valera Sánchez hizo estas declaraciones en el claustro de la Catedral de Zamora, durante la bendición e inauguración de la muestra ‘IX centenario de la restauración de la Diócesis de Zamora’. “Es una exposición que quiere ser un recorrido histórico y pedagógico sobre la historia de nuestra diócesis. Estamos en un año jubilar, año de gracia para la misericordia y para lanzar un mensaje de perdón, de acogida y apertura al espíritu del Señor”, señaló.

En este contexto, Fernando Valera destacó el tercer panel, referido a los siglos X y XII, que fueron “difíciles” para Zamora. “Es arrasada y pierde toda su identidad. Santa Teresa halaba de tiempos recios, que son los que vivimos y que tienen su dificultad propia”, afirmó. “Hoy. Tenemos nuevos retos ante las dificultades pero no son impedimentos para caminar, profundizar y desarrollar nuestra vida, experiencia de fe y, por tanto, nuestra experiencia eclesial en la Diócesis de Zamora”, recalcó.

“Es un reto para mirar al futuro desde el título que le hemos dado a este año jubilar: Raíces con esperanza. Una iglesia que tiene hondura y vida y que es capaz de mirar al futuro sabiendo que está en las manos de Dios y que nosotros somos colaboradores de la obra de sus manos. Es una oportunidad para crecer, mirar adelante, vivir desde el primado de la gracia del Señor y vivir con alegría nuestra experiencia cristiana. Dios os bendiga”, concluyó.

Por su parte, el delegado diocesano para la Cultura y deán de la Catedral, José Ángel Rivera, explicó que las tropas de Almanzor llegaron en el año 988 a Zamora, que queda arrasada. La sucesión episcopal queda interrumpida y la Diócesis pasa a ser pastoreada por el Obispado de Astorga.

“Durante muchos años no hubo ni Diócesis ni obispo propios. En 1020, el arzobispo de Toledo, primado de España, Bernardo de Cluny, ordenó obispo a un joven que había venido de Francia con él, Bernardo de Perigord. Volvemos a tener Diócesis y el primer obispo de los modernos. Se celebra el noveno centenario de la restauración de la Diócesis”, relató.

Entre los actos programados para conmemora el noveno centenario de la restauración de la Diócesis figura la exposición recién inaugurada, compuesta por siete paneles con anverso y reverso en los que se repasa la historia de la Diócesis, desde los primeros testimonios cristianos; San Atilano, primer obispo y patrono principal de la Diócesis, los tiempos difíciles y el obispo restaurador de la sede, Bernardo de Perigord.

Además, se trata la Catedral como sede del obispo, los prelados tras Don Bernardo, hitos históricos de la Diócesis, configuración, tareas pastorales de la Iglesia en Zamora y una referencia al Año Jubilar extraordinario concedido por la Santa Sede y cómo se pueden ganar las gracias espirituales.

La exposición, a la que se puede acceder de forma libre, estará abierta hasta marzo de 2020.