Premios CyL | Mariano Haro: “Solo pido a los políticos que se vuelquen con el deporte y sus valores, así construirán una sociedad mejor”
José Luis Robledo / ICAL
Mariano Haro (Valladolid, 27 de mayo de 1940) fue el pionero del gran fondo español. Alcanzó su cénit entre 1972 y 1975, cuatro años seguidos en los que acarició la gloria en el Cross de las Naciones, aunque siempre se tuvo que conformar con la medalla de plata, dado que al final alguien le arrebataba el oro en la recta final.
Cuando colgó las zapatillas había reunido una copiosa colección de trofeos y 27 títulos de campeón nacional (once de cross, nueve de 10.000 metros, cinco de 5.000 metros, uno de 3.000 metros obstáculos y uno de gran fondo). Además, en los Juegos Olímpicos la gloria le pasó bien cerca dos veces: fue cuarto en la final de 10.000 en Munich 72, con récord de España incluido, y sexto también en 10.000 en Montreal 76. Su último récord, en 1977, fue el de las cien vueltas (10 kilómetros) a una plaza de toros, la de Tolosa, en una modalidad practicada por los ‘corricolaris’ vascos.
Aunque nacido en Valladolid, Haro se crio en Becerril de Campos, en Palencia, localidad de la que fue alcalde entre 1979 y 2003 y fue miembro del club Educación y Descanso, pionero de una saga de grandes atletas palentinos. A su estela brotaron Santiago de la Parte, Cándido Alario, Ana Isabel Alonso, Isaac Viciosa, Marta Domínguez, Angelines Rodríguez y Óscar Husillos.
Leyenda viva del deporte español ha tenido un gran reconocimiento social. Tiene calles a su nombre en diversas localidades de Murcia, Toledo, Córdoba o Sevilla, entre otras provincias, y también presta su nombre a los polideportivos de Becerril y Palencia. Ahora, acaba de ser galardonado con el Premio Castilla y León del Deporte.
¿Que supone para usted el reconocimiento a su carrera que le hace ahora Castilla y León?
Ha sido una grata sorpresa. Me parece justo, aunque llega algo tarde. Tengo que agradecer a la Junta de Castilla y León, y por supuesto al jurado, que me hayan otorgado este premio.
¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de toda su carrera deportiva? ¿La final de Munich 72?
Por supuesto, fue la gran competición, aunque esperábamos un resultado mejor. Un ritmo no adecuado me privó de una mejor clasificación y de la medalla olímpica. Aún así, conseguí un cuarto puesto y la que entonces se convirtió en la sexta mejor marca mundial de todos los tiempos en los 10.000 metros.
¿Qué recuerdos guarda de los Juegos Olímpicos?
Muchos y buenos. Tanto en lo deportivo como en lo personal. Fueron experiencias inolvidables en las que hicimos de todo. De los Juegos de Munich, además de los tristes momentos que vivimos con el secuestro y asesinato de los atletas israelíes, recuerdo que compré una cámara a un ruso con la que saqué varias fotografías de lo que ocurrió, imágenes que al llegar a España se las di a un amigo de la agencia EFE. De la Olimpiada de México lo más curioso, sin duda alguna, fue el mercadillo que montamos en la villa olímpica para ganarnos algo de dinero, puesto que entonces no nos pagaban. De España nos llevamos mantillas y gemelos que luego vendimos allí. La verdad es que volví de allí con un montón de dinero.
Siempre que salía a correr al extranjero había que intentar hacer negocio. Compraba caviar a los rusos a 2.500 pesetas el kilo y luego lo revendía a los de la Federación Española y a gente pudiente, a más del doble.
¿En algún momento pensó en colgar las zapatillas y dedicarse a otra cosa?
Nunca. A pesar de algún que otro revés, fueron muchos años de actividad y para ello se necesita vocación y esfuerzo
¿El deporte español tiene alguna deuda pendiente con Mariano Haro? ¿Se ha sentido querido y reconocido?
Siempre tuve el apoyo entusiasta de los españoles que me siguieron apasionadamente. Aún hoy son muchas las muestras de cariño que recibo cuando me ven por cualquier ciudad y también por las redes sociales.
¿Ha cambiado mucho el atletismo desde su retirada? ¿El mejor Mariano Haro haría frente ahora a los grandes fondistas africanos?
El tiempo actualiza todos los procesos e, indudablemente, se han mejorado las condiciones, los métodos de entrenamiento y, como es lógico, los resultados. Sin duda me enfrentaría a los atletas africanos, igual que hice con los mejores fondistas de mi época. Nunca tuve miedo. Al fin y al cabo solo se trata de correr.
¿Hay alguna razón por la que Castilla y León siempre ha tenido muy destacados corredores dentro del panorama atlético nacional?
Las razones pueden ser la dedicación y por supuesto los apoyos de instituciones y entidades.
¿Qué consejo le daría a un adolescente que se está iniciando en el atletismo?
Pues como en cualquier actividad: entusiasmo y dedicación. Son las mejores armas para triunfar en cualquier faceta de la vida.
Desde su experiencia como alcalde, qué consejo daría a los regidores y a los actuales políticos.
Mi único consejo es que se vuelquen con el deporte y con sus valores, dado que de esta forma estarán construyendo una sociedad mejor y más solidaria. Pero la ayuda debe ser para el deporte de verdad, no para ciertas modalidad que se han convertido en espectáculos en los que es difícil ver la esencia verdadera del deporte.
¿Cómo ha pasado la pandemia en Berrecil de Campos?
Me figuro que como en todas las localidades, con preocupación y esperanza de mejores resultados.