Se prevén tiempos difíciles para los alérgicos al polen
En estas últimas semanas los niveles de polen de olivo y gramíneas están siendo especialmente altos convirtiéndose, para aquellos alérgicos al polen, en una primavera difícil, según José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.
Las últimas precipitaciones del invierno e inicio de la primavera propiciaron un mayor desarrollo de las plantas que generan el polen, afectando a los alérgicos que han podido ver un aliado en las mascarillas para suavizar los efectos.
A mediados de abril, mucho antes de lo habitual, comenzaron los problemas para los alérgicos al polen causado por el ciprés y el plátano de sombra. Ahora la floración de las gramíneas, el olivo, especies de las ortigas, las urticáceas y el quercus están creando singulares problemas con altos niveles de polen.
Los niveles de polen causados por el olivo están llegando constantementea los 200 granos por metro cúbico de aire, tres veces más que el año anterior. Pese a que tenderán a disminuir en el Valle del Guadalquivir, estas concentraciones se mantendrán elevadas en el sur de la península. Previsiblemente, los niveles altos continuarán hasta mediados de junio.
En las próximas horas, está previsto que las concentraciones de polen del olivo superen nuevamente los 200 granos por metro cúbico (umbral de riesgo alto para personas susceptibles) en muchas zonas interiores de las regiones meridionales. Las gramíneas estarán también en esa zona de riesgo, que supone la aparición de síntomas como la conjuntivitis o congestión nasal en los alérgicos, al llegar a mostrar niveles de 50 granos por metro cúbico en el suroeste peninsular.
Claves para protegerse de la alergia
- Viajar en coche con las ventanillas cerradas.
- Lavar con abundante agua la nariz y los ojos para aliviar los efectos de la alergia.
- Las ventanas de la casa deben estar cerradas el mayor tiempo posible.
- Si se dispone de aire acondicionado en la casa es conveniente utilizarlo porque tiene filtros que evitan que el polen se mantenga en el interior de la vivienda.
- Mantener las ventanas de la casa cerradas, sobre todo durante las horas de sol.
- Evitar el contacto con plantas, especialmente las que producen grandes cantidades de polen.
- Pulverizar la casa con agua para limpiar el aire del interior de partículas.
Consultar la información que aparece en periódicos y televisión acerca de la carga y tipo de polen que hay en el ambiente.