La Academia de Artillería de Segovia cerró hoy el acto de fin del curso académico 2020 – 2021, presidido por el coronel director de la Academia de Artillería Alejandro Serrano Martinez, acompañado por la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, y varios miembros de la corporación municipal. Por las circunstancias sanitarias actuales, fue una sencilla ceremonia de carácter interno, garantizando en todo momento la protección higiénico-sanitaria, con reducción de aforo y sin presencia de los medios de comunicación.
Se procedió a la entrega del premio ‘Comandante Huelin’, al profesor más destacado por sus valores morales, militares, técnicos y docentes, manifestados durante el curso académico que acaba de concluir, en la persona del sargento 1º Cayetano. El premio consiste en una reproducción de la estatua de Minerva, diosa de la sabiduría.
A continuación se entregaron los premios al ‘compañerismo’ a los alumnos que han sido reconocidos por sus compañeros durante su estancia en el Centro, convocados por la ‘Asociación Conde de Gazzola’, de antiguos alumnos del Real Colegio de Artillería de Segovia. Se les entregó a al alférez alumno Saúl García y al sargento alumno Pacheco.
Los premios consisten en una reproducción de un cadete de 1844 y la de un artillero de 1860 respectivamente. El 12 de junio de 1982, la Academia de Artillería se hermanó con la ciudad de Niebla, ciudad en la que según las referencias históricas se usó la pólvora por primera vez en la península allá por el siglo XIII. Por ello, la corporación municipal de la localidad iliplense, representada por su alcaldesa, Laura Pichardo Romero, que entregó un sable al alférez al alumno número uno.
A continuación, los alféreces alumnos de la 309 promoción de la enseñanza militar para acceso a la escala de oficiales y a los sargentos alumnos de la XLVI promoción de la enseñanza militar para acceso a la escala de suboficiales recogieron los certificados de fin de Curso y sus títulos de 'Segoviano Honorario' de manos de la alcaldesa de Segovia y de representantes de la corporación municipal.
Este otorgamiento muestra la vinculación de la Academia de Artillería con Segovia. Desde 1952 se ha venido celebrando regularmente el acto de entrega de tan emotiva credencial a los alféreces cadetes, y en 1989, la corporación municipal acordó ampliar la distinción también a los alumnos de la escala de suboficiales.
La alcaldesa de Segovia entregó también un premio a los alumnos de los diferentes cursos que han obtenido las mejores calificaciones en el curso que concluye: al alférez alumno Saúl García y a los sargentos alumnos Pacheco y Omar Juez.
Después de la alocución de la alcaldesa de Segovia, el el coronel director, se dirigió a los alumnos que finalizan su etapa de formación en este Centro, se despidieron del Estandarte de la Academia. Alejandro Serrano tuvo una mención especial por “la ausencia de los familiares y seres queridos de nuestros alumnos cuyo apoyo incondicional les ha sido imprescindible para llegar hasta aquí”.
Acto de despedida de dos promociones de alumnos, la 309 de oficiales y la 46 de suboficiales del Arma han recibido el certificado, tras haber completado sus estudios militares y convertirse en ‘Segovianos Honorarios’. El director de la Academia de Artillería les recordó que “la búsqueda de la excelencia en la práctica de las virtudes militares debe formar parte de vuestro día a día”, con “un camino de ejemplaridad que os permitirá alcanzar el prestigio imprescindible para liderar a vuestros subordinados, ser referente de vuestros compañeros y contar con la confianza de vuestros superiores”.
El coronel Serrano remarcó que “el esfuerzo debe ser continuo y constante puesto que el prestigio cuesta mucho ganarlo y, por el contrario, se pierde con rapidez si no se actúa con profesionalidad, compromiso y coherencia”. Así mismo, les recordó a los alumnos salientes que “el trabajo del artillero se realiza en equipo”, con un liderazgo orientado a que “el equipo esté cohesionado, instruido y preparado para contribuir de la mejor forma posible a la consecución de la misión de la unidad”.
El acto continuó con el homenaje a los caídos por España. En esta ocasión, la voz en off recitando el soneto era la del periodista segoviano Alfredo Matesanz, recientemente fallecido, como un pequeño homenaje que la Academia de Artillería quería brindar a la ‘Voz de Segovia’. El acto finalizó con la entonación del Himno de los Artilleros y el desfile de la agrupación de alumnos.