El atractivo mundo del youtuber, rodeado de artículos de lujo, comidas en restaurantes con estrellas michelín o coches de alta gama, un universo tan real para unos pocos como inalcanzable para el resto, pero que hasta hace poco no era garantía para nadie. Fernando Alonso es un vallisoletano que inició su camino en Youtube en 2014 subiendo vídeos sobre videojuegos, algo que desde el principio le generaba "mucha ilusión". Sin embargo, a pesar de lograr casi 720.000 seguidores en su canal, hace un año y medio decidió dejarlo.
Las malas cifras económicas, que con los números de Fernando llegaban a los 1000 euros "en un mes bueno", la bajada de visualizaciones, que pasaron de 400.000 a 50.000 por vídeo, y la desmotivación provocaron que el youtuber dejara de serlo. A partir de ahí, Fernando inició un proceso de encontrarse a sí mismo. Comenzó su nueva vida trabajando en un salón de juegos y luego pasó a ser repartidor de Amazon. Fue en ese preciso momento cuando las criptomonedas se cruzaron en su camino y le dieron, por fin, la oportunidad de vivir de ello. "A día de hoy si que puedo decir que vivo de mis inversiones, de youtube y de los patrocinadores, cosa que antes no hacía", asegura.
Pregunta- Llegaste a tener 720.000 seguidores en YouTube, ¿por qué decidiste dejarlo?
Respuesta- Estaba en una etapa donde no me encontraba cómodo haciendo vídeos de videojuegos porque realmente no me gustaba jugar, entonces era como una obligación. Yo siempre había hecho YouTube porque me ilusionaba hacerlo, pero llegó un momento que dejó de gustarme y vi como a pesar de tener tantos seguidores y tantas visitas, al final de mes podía llegar a ganar más dinero con un trabajo normal con 40 horas. La situación de hace unos años no es como la de ahora, con lo que yo tenía antes ahora se puede vivir muy bien, pero en su momento, que yo fui de los primeros youtubers de videojuegos no estábamos recompensados. Estaba muy bien lo de la fama y que la gente te conociese por la calle, pero a nivel económico tenías que tener muchísimos números, al final con un canal como el mío te podías meter 500 o 600 euros al mes, con suerte en uno bueno llegar a los 1.000.
P- Has mencionado a la ilusión...
R- Había perdido la ilusión y sentía que había un trabajo detrás que no veía que se recompensase. También es verdad que yo era más joven, me afectaban más las cosas, no tenía esa madurez para afrontar los problemas. Lo que me pasó es que yo tenía de media unas 300.000 o 400.000 visualizaciones por vídeo y luego bajé a las 70.000 o 50.000 visitas. Personalmente, a mí esas cifras me parecían muy poco y me afectaron psicológicamente, de tal manera que me iba a la cama triste. Fue entonces cuando decidí tomarme 7 días de descanso, y cuando vi que no tenía esa responsabilidad de tener que subir un vídeo, de no ver que las cosas iban mal, me sentí tan feliz que no quise volver nunca más.
P- ¿Y qué pasó cuando dejaste YouTube?
R- Cuando lo dejé estaba muy perdido, no sabía que hacer. Estuve trabajando en un salón de juegos en las Delicias y luego estuve como repartidor de Amazon, fue un proceso de encontrarme a mi mismo, de saber que quiero hacer. Con el tiempo empecé a informarme sobre el mundo de las criptomonedas y comencé a invertir lo que ganaba y lo que tenía ahorrado.
P- Cuando comenzaste en el mundo de las criptomonedas, ¿ lo viste como un hobby o ya veías la oportunidad de negocio desde el principio ?
R- Cuando llegó la Covid-19 el mercado se desplomó y las criptomonedas bajaron muchísimo. Por poner un ejemplo, imagínate que el bitcoin valía 9.000 euros, cuando empezó la pandemia cayó hasta los 4.500 euros. Cuando eso pasó dio la casualidad de que hablé con un amigo sobre las criptomonedas, entonces me dio por buscar en internet y vi un pico para abajo tan gordo que pensé que era una buena oportunidad para empezar a meter dinero. En ese momento yo vi una oportunidad de negocio y me involucré en ella. No fue por hobby, pero tampoco lo vi al principio como algo para vivir de ello. Lo que quería era ganar un extra y el pánico de la gente a la pandemia me iba a garantizar unas ganancias importantes, es más, cuando todo esto se normalizó las criptomonedas empezaron a subir porque, posteriormente, la pandemia ha provocado que la gente por el aburrimiento de estar en casa se interese y se informe.
P- ¿Se necesita tener un alto conocimiento en finanzas y economía?
R- La tecnología ha avanzado mucho. Yo por ejemplo no tengo ningún estudio de economía o de análisis técnico de las gráficas de las criptomonedas. Al final solo he usado los recursos que tengo, que son internet y mi ordenador, y raíz de eso investigación en youtube, blogs… Es un proceso lento porque al final no tienes un profesor que te esté ayudando o asesorando ya que tienes que tomar tus propias conclusiones y tus decisiones, pero al final poco a poco vas aprendiendo que es lo que mejor funciona y como va el mercado. Desde que luego también algún día te equivocarás, todo el mundo se equivoca, yo por ejemplo no he ganado siempre.
P- ¿Hay muchas estafas en el mundo de las criptomonedas?
R- Sí, se estafa muchísimo dinero. Cuando tú haces un envío en criptomonedas te llega a una billetera y una vez le doy a aceptar no hay posibilidad de retorno. Eso quiere decir que si he puesto mal tu billetera, ese dinero se va a perder para siempre. Si yo, por ejemplo, cojo y pongo la billetera de tu padre por error y se lo envío a él, no hay posibilidad de que yo pueda hacer que tu padre te pague a ti, va a depender de la voluntad de la otra persona.
P- Has vuelto a YouTube pero de una forma diferente, con una cuenta nueva, ¿por qué creaste CriptoMind?
R- Vi como la gente me preguntaba: oye y como va esto, y como se hace lo otro. Y fue en ese momento que dije, oye, si la gente quiere información pues voy a volver a subir contenido para la gente y por eso creé CriptoMind en youtube, donde acumulo más de 6.000 seguidores.
P- ¿Qué es lo que haces en este nuevo canal?
R- Yo no soy ningún tipo de asesor fiscal y quiero dejar claro que mi contenido es un contenido formativo y educativo. La persona que me vea, a raíz de mi contenido tiene que sacar sus propias conclusiones para ver si le interesa o no le interesa. Ellos tienen que contrastar toda la información que hayan conseguido y son ellos mismos los que toman una decisión. Nunca verás en un vídeo mío invierte aquí o invierte allá.
P- Y por último, ¿por qué decidiste abrir un canal nuevo y no aprovechar el altavoz de los 720.000 seguidores del otro?
R- Porque a nivel personal y moral a mí me hacía más feliz empezar algo nuevo. Con mi otro canal de videojuegos era más joven, tenía otro tipo mentalidad… cuando vi bajar los números como te he dicho antes me afectó bastante. Lo que yo quería era empezar de cero sin tener nada que ver con el otro canal, ni con la gente que lo seguía. Yo pensaba que eso me podía influir negativamente, porque al final también había ‘haters’ y sabía que iban a estar dando por culo. Mi objetivo era empezar un contenido nuevo, limpio, currármelo yo solo desde el principio, no sé, quería como un nuevo objetivo, una nueva etapa, no quería remover el pasado.