De la Corte de Isabel La Católica al cosmopolita y castizo rastro madrileño
La humanista salmantina Beatriz Galindo (1465-1535) da nombre con su apodo 'La Latina' a uno de los barrios más emblemáticos de Madrid
2 septiembre, 2021 16:53El popular rastro madrileño es un termómetro fidedigno de los vertiginosos cambios y la marabunta de modas que han sacudido a la sociedad española a lo largo del siglo XX y también en la presente centuria. En el rastro germinaron las primeras semillas del fenómeno que fue bautizado popularmente como la movida madrileña, allá por las postrimerías de los años 70 y en los albores de la mítica década de los 80. El rastro ha sobrevivido a todo tipo de vaivenes y solo la funesta pandemia del coronavirus ocasionó su suspensión temporal. Afortunadamente, el rastro pervive y alegra las mañanas dominicales a miles de ciudadanos en el corazón de la Villa de Madrid.
El rastro se encuentra ubicado en el barrio de La Latina, que está catalogado por muchos como el barrio más cosmopolita y, al mismo tiempo, más castizo de la capital de España. Hay que fijarse bien en el nombre del barrio, porque muchos ignoran que quién inspiró su nomenclatura no fue un chulapo madrileño de toda la vida, sino una salmantina que, por diversas circunstancias, acabó sus días en la Villa y Corte. La salmantina en cuestión se llamaba Beatriz Galindo y ha pasado a la posteridad, acomodándose en los libros de historia, por su apodo de 'La Latina'. Es decir, el nombre del variopinto barrio madrileño hunde sus raíces en la huella de esta salmantina.
¿Y quién era esta salmantina que ha dado nombre a este carismático barrio madrileño? Lo mejor es consultar a la Real Academia de la Historia, concretamente a su Diccionario Biblográfico Electrónico, que recopila en formato on line las vidas y andanzas de 50.000 personajes españoles a lo largo de 2.700 años de historia. Si se consulta su ficha, el lector puede saber datos concretos del personaje. Se indica en este sentido que Beatriz Galindo nació en el año 1465 en Salamanca y que falleció en el año 1535 en Madrid. Es conocida sobre todo por su fama de mujer culta, preocupada por las letras y conocedora de la lengua latina, de lo que le ha venido el sobrenombre. Se ha insistido en que fue preceptora de las hijas de Isabel La Católica, pero parece que su magisterio se limitó a las conversaciones en latín con la Reina y que, en realidad, nunca fue su maestra. Pertenecía a la nueva nobleza que iba a rodear a los Reyes Católicos. Este grupo apoyó desde el principio las pretensiones de Isabel para acceder al trono de Castilla y, cuando esto se logró, colaboró en la implantación del nuevo programa político de los Reyes Católicos y, en el caso de las mujeres, de forma muy especial en el de la Soberana.
Beatriz Galindo, añade el Diccionario Bibliográfico Electrónico, tuvo una larga amistad con la Reina, a la que sirvió con fidelidad hasta la muerte de su marido, Francisco Ramírez de Madrid. Al enviudar, Beatriz Galindo se retiró a la villa de Madrid y aquí ejerció un importante mecenazgo religioso llevando a cabo tres fundaciones benéfico-religiosas muy importantes: un hospital, y dos conventos de religiosas, los dos bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, culto que Isabel I y las mujeres que formaban la casa de la Reina, que eran íntimas colaboradoras suyas, seguían y potenciaban. Los dos conventos de concepcionistas estuvieron bajo la norma jerónima uno y el otro bajo la franciscana. De esta forma, el barrio de Latina, que ocupa gran parte del Madrid de los Austrias, toma su nombre, precisamente, del hospital que fundó Beatriz Galindo.