El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, afirmó este viernes que “no es de recibo que se quiera afirmar un derecho a favor del aborto y la eutanasia”. Quien también es gran canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca asistió hoy al acto de apertura del curso académica 2021-2022 celebrado en el Aula Magna de La Clerecía y declaró que “no hay derecho a actuar de esta forma contra la vida humana”.
Blázquez aseguró en declaraciones a los medios de comunicación antes del comienzo del acto que “es importante defender lo que significa el hombre”, según matizó, “con la misma dignidad para hombre y mujeres”, pero “complementariamente y no competitivamente”. “Todos somos iguales, pero evidentemente hay una deferencia, no para la discusión, sino para la complementariedad. Unos y otros nos necesitamos mutuamente”, manifestó al ser preguntado por la regulación del aborto y, en concreto, por la objeción de los médicos, un extremo que rehusó valorar porque “ha sido un caso concreto”. “Que se haga lo que sea para que se pueda objetar en conciencia, pero por las causas que se pueda objetar, no por cualquier cosa”, apostilló.
Las dos causas mayores en la misión de la Universidad
Asimismo, el gran canciller de la Upsa, quien ofició la misa previa al acto académico expresó durante su homilía “las dos causa mayores” en la misión de la Universidad. “Está al servicio de la verdad, buscándola con la investigación, los escritos, la comunicación y la presencia también en la vida social. La otra cuestión es el hombre. Hoy nos encontramos con hipótesis, y no solo hipótesis, que se refieren hondamente a la condición humana”, resumió.
"El diálogo con el Gobierno continúa"
En cualquier caso, el cardenal arzobispo de Valladolid recordó ante la prensa que ya no está “en primera fila” aunque garantizó las relaciones entre la Iglesia y el Estado. “Lo que puedo decir es que el dialogo con el Gobierno continúa, se ejercita y se va buscando la forma en que unos y otros podamos vivir al servicio de la sociedad. Todos conviviendo con la libertad que necesitamos como ciudadanos y también desde el punto de vista religioso. El diálogo existe, se lleva adelante y se traduce en formas concretas de colaboración”, afirmó.
Finalmente, el gran canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca se refirió a uno de los asuntos más controvertidos en la actualidad eclesiástica de la provincia, como es la demora en el nombramiento de un obispo en la Diócesis de Ciudad Rodrigo. “El que nombre es el papa. Y estamos esperando todos”, manifestó, destacando asimismo que el administrador apostólico de Miróbriga había acudido al acto de apertura del curso académico.