La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco Llamas, ha abogado por trabajar, tanto desde la administración como desde la sociedad, en la prevención y de la detección de casos de suicidio antes que tratar de buscar culpables.
"Son situaciones muy difíciles de gestionar por uno mismo y como ocurre ante todas las situaciones complicadas de la vida, tratas de buscar un culpable, pero creo que ante los casos de suicidio tenemos que ser capaces de intentar detectar esa situación antes", ha reconocido en un entrevista concedida a Europa Press, en referencia al fallecimiento de la actriz Verónica Forqué, quien, a sus 66 años, se quitase la vida este lunes y cuya reciente aparición en MasterChef Celebrity ha convertido al programa en foco de críticas tras su muerte.
Esa decisión, según ha insistido la consejera, "no es achacable a algo concreto, sino que es fruto de un cúmulo de circunstancias que solo conoce esa persona y es la única que sabe lo que le lleva a dar ese paso tan dramático y ese paso tan tremendo. Entonces, nosotros, como administración, pero también como sociedad, tenemos es que ser capaces de poder detectar esas situaciones antes de ofrecer esa ayuda y aunque muchas veces la persona la rechace hay que decir 'me voy a poner pesada y voy a intentar ayudar', pero yo creo que no se puede culpabilizar a nadie", ha insistido Blanco Llamas.
Además, consciente de que la pandemia "ha dejado secuelas a todos los niveles", considera que "hay que ir tratando de recuperar y de normalizar esas situaciones, como, por supuesto, en servicios sociales, apoyando a las distintas entidades que se ocupan de las familias o de ayudar a estas personas en situación de vulnerabilidad o que tienen problemas". "Siempre han tenido nuestro apoyo, pero ahora lo tienen más", ha remachado.
Ahí es donde entra en juego el protocolo para la detección de situaciones de suicidio en colaboración con la Consejería de Sanidad: "En la parte que nos toca a nosotros, que tratamos con muchas personas, con colectivos muy vulnerables, tratamos de incrementar el seguimiento y la detección de todas esas situaciones".
"Todos hemos perdido algo durante esta pandemia", ha reconocido la consejera, quien ha apuntado que "se ha hablado mucho de las personas mayores, de cómo les ha afectado el estar encerrados, pero no se ha hablado tanto de los niños, de los más pequeñitos".
En este sentido, ha resaltado la puesta en marcha del programa 'Conciliamos' en el verano de 2020 por parte de la Consejería, que "fue de las primeras en atreverse porque entendían que había que abrir por el tema de conciliación de las familias que empezaban a salir del teletrabajo, pero también por salud de los más pequeñitos".
Durante una de sus visitas a uno de estos centros, Blanco Llamas recuerda que las monitoras le comentaron que los niños lloraban porque no se querían ir a su casa. "Era al revés de lo de siempre, lloraban al llegar sus padres y pasaron de ser educados en compartir a no poder dejar sus cosas a nadie", ha explicado la consejera, para evidenciar que la situación "ha dejado secuelas a todos los niveles".