Este 8 de marzo se celebra el día Internacional de la Mujer. Un día de reivindicaciones y movimientos sociales que luchan por la igualdad en el mundo y en el que todo el foco mediático pone el ojo sobre esta lucha. Sin embargo, hay quiénes luchan por la igualdad durante los 365 días del año. Este es el caso de Susana Carazo, técnico de igualdad de la Cámara de Contratistas que elabora los planes para las empresas. Es licenciada en Derecho y cuenta con un post grado de Agente de Igualdad, además de ser una fiel defensora del derecho de las mujeres.
Dedicada al sector de la construcción, precisamente un gremio profundamente masculinizado, Carazo señala que ella empezó con los que querían de forma "voluntaria" y que ahora hay muchas empresas que se ven obligadas por ley.
Sin embargo, es precisamente esa ley la que ha hecho que, según Susana, las empresas ahora soliciten los planes de igualdad por "obligación y no por conviccción".
Una legislación que para la técnico de la Cámara de Contratistas ha complicado mucho la elaboración y que ha "dificultado" la tarea a las empresas que realmente querían elaborar planes de igualdad. "Antes era más fácil elaboral un Plan de Igualdad. Era más llevadero, más sencilla y se vendía como una herramienta empresarial buena para el empresario. Ahora lo que veo es que cada vez hay más trabas y si ya en un principio sonaba un poco mal pues ahora el empresario es más reticente. La pena es que no se elabore por una convicción por la igualdad entre hombres y mujeres si no por el hecho de que sea obligatorio", denuncia.
El sector de la construcción, un gremio masculinizado
Su función se canaliza en el sector de la construcción, "un sector profundamente masculinizado", y en el que ha visto una profunda "complejización" de la tarea desde que en 2020 se aprobasen los reales decretos 901 y 902 que obligan a negociar con los sindicatos. "Si tu no tienes representante legal, que es un derecho que tienen los trabajadores, pero que hay muchas empresas que no lo tienen, tienes que convocar a los sindicatos. Ahora están desbordados porque están todas las empresas igual, no solamente el sector de la construcción y hace que tarden en contestar o no contestan. Sin la negociación con los sindicatos no se puede registrar el Plan de Igualdad y ese es el problema", insiste.
A pesar de ello Susana hace un balance "bueno" en los últimos años. Aunque el sector de la construcción sea un gremio muy mascunilizado, sobre todo en la base, se comienza a ver mujeres en el área técnica, donde "suele haber una paridad". "Es verdad que el empresario no puede hacer nada en la base porque es algo educacional y que viene de antes. Tú a un niño le presentas un albañil y divisa a un hombre. Sí que es verdad en arquitectura o ingeniería comienza a haber alguna mujer, por ejemplo jefas de obra hay muchas. La cúpula sigue estando mascunilizada pero en algunas empresas comienzan a estar de forma paritaria", asegura.
En este sector los aspectos más recurrentes en los planes de igualdad son la conciliación y la brecha salarial. Cuando hace los diagnósticos para conocer la situación de la empresa Susana observa que muchas mujeres "desconocen" si cobran más o menos que sus compañeros y a la hora de elaborar las tablas salariales la brecha salarial "existe". "También muchas veces te dicen que sí que hay una conciliación laboral pero a la hora de preguntarles que medidas hay no saben cuales son y eso quiere decir que no la hay", añade.
¿Qué son los planes de igualdad?
Otro aspecto desconocido son los propios planes de igualdad, pues según Susana Carazo muchos empresarios o incluso los que están dentro "desconocen" lo que son. "Parece que por narices es meter a mujeres y no, porque al igual que hay sectores mascunilizados les hay que están feminizados y se intenta que entren hombres", aclara.
Por último, es importante señalar que uno de los objetivos principales es "igualar las condiciones" en las que se accede a algún ascenso, pues según Susana Carazo cuando avanzas los puestos de más nivel están "ocupados por hombres".
En definitiva, los planes de igualdad se han convertido en una herramienta empresarial que implica "un conjunto ordenado de medidas" que ayudan también a "conocer tu propia empresa desde dentro". "Tiende a garantizar una igualdad de trato también con las personas con y sin discapacidad al igual que con las que están en riesgo de exclusión social y evita cualquier tipo de discriminación laboral, que muchas veces no se hace adrede sino que se hace sin querer. El plan de igualdad te corrige esas pequeñas discriminaciones. El objetivo principal es prevenir y eliminar las situaciones de desigualdad", finaliza Susana Carazo.