El pasado martes el Ministerio de Sanidad anunció la puesta en marcha del teléfono 024 destinado a la prevención del suicidio, problema que, en palabras de la propia ministra, Carolina Darias, durante su presentación, ha señalado como una “amenaza silenciada desde hace demasiado tiempo” pues solo en España, el suicidio constituye la primera causa de mortalidad por causas externas y mata a once personas al día, lo que duplica el número de fallecidos por accidente de tráfico.
En Castilla y León han fallecido mediante suicidio 228 personas en el transcurso de 2020, según datos del INE, diez más que en 2019, mientras que la tasa de suicidios por edad a nivel regional es ligeramente superior que en España con un 6,79 por cada 100.000 habitantes frente a los 6,38 de la media nacional.
Datos que algunos psicólogos como David Gómez consideran que son debidos a un conjunto de factores que están conectados entre sí, como son la crisis económica, la precariedad o la pandemia sanitaria, por lo que recuerda que España es el país de Europa con menos acceso a la salud mental. Estima que hay “seis psicólogos por cada 100.000 habitantes, mientras que la media en Europa es de 18”.
El nuevo 024 de prevención al suicidio es una de las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha en la elaboración del nuevo Plan de Acción nacional en salud mental dotado con cien millones de euros. Que ha calificado como recurso fundamental con el que “simplemente levantando el teléfono tenemos a alguien al otro lado que le pueda escuchar, que le pueda ayudar y entender, está muy bien ya que las personas al otro lado serán psicólogos especializados” ha declarado Gómez, aunque considera que este plan es un “parche” ya que los sistemas estatales de salud, en cierto modo "están desmantelados".
Tasa de suicidio cero
Gómez ha explicado que el objetivo del Gobierno en salud mental debería ser una “tasa de suicidio cero” pues en el momento en que la sociedad “funcione mejor y se inyecten mayores recursos en salud mental, las tasas de suicidio deberían disminuir” al tener acceso a unas garantías que “ayuden adecuadamente”, ya que “no todo el mundo puede permitirse un psicólogo privado” y la persona que comete un suicidio lo hace “porque sufre de tal manera que quitarse la vida es la única opción viable para él”.
“Cuando alguien tiene un problema y trata de buscar ayuda muchas veces recetan un psicofármaco que al final no enseña nada” de manera que es difícil acceder a un tratamiento psicológico adecuado ya que los psicólogos del Sacyl se encuentran desbordados y dan la primera cita entre “dos y cuatro meses y así no se puede ayudar a nadie”, ha lamentado el psicólogo, que trata de ayudar a la gente a través de Instagram, en su cuenta @davidgomezpsicologo.
Por su parte, el gerente de la Federación de Salud Mental en Castilla y León, Ángel Lozano, ha estimado que este nuevo teléfono de ayuda, el 024, es una medida “necesaria” en la prevención y detección de muchos casos de suicidio pero considera que la inversión del nuevo plan “no es suficiente” para cubrir el déficit "tanto de recursos como de profesionales" de manera que las personas no pueden estar atendidas en “el momento y lugar que lo necesitan”.
“Muchas veces no se puede esperar a la cita del psicólogo de la Seguridad Social para dentro de tres meses, esta persona necesita de unos apoyos”, esa inversión de cien millones de euros, “no es suficiente” pero “es importante ya que antes se creaba el plan sin dotación económica”, y al menos ahora a nivel político e institucional han tomado un “poco de conciencia en los problemas de salud mental y todo lo que implica esa problemática, como ocurre con el suicidio”.
Lozano, ha recordado que en 2021 atendieron, a través de las diversas asociaciones de la federación repartidas por la comunidad, a 6.000 personas con problemas de salud mental. Y señala que en torno al 70 por ciento de las personas que se suicidan tienen algún tipo de trastorno mental grave como puede ser la depresión, “este colectivo de personas tienen interiorizadas en mayor o menor medida las ideas suicidas y los pensamientos sobre la muerte y nuestros psicólogos prestan atención a estos comportamientos". Y concluye que en su organización "los índices de suicidio históricamente, son mínimos”.
Señales a tener en cuenta
Existe una serie de señales a tener en cuenta que ayudan a identificar las tendencias suicidas de una persona ya que “normalmente es el entorno de la víctima el que pide ayuda, ya que esta al sufrir e intentar quitarse la vida no demanda ayuda” asegura Lozano.
El tener un trastorno mental como esquizofrenia, bipolaridad, depresión o trastornos de ansiedad así como tener una personalidad más impulsiva o dificultades a la hora de resolver problemas, son síntomas de los que hay que percatarse para poder ayudar a la víctima cuanto antes.
Llama la atención también que la tasa de suicidios en los hombres es 3,1 veces mayor que la de mujeres, tanto a nivel regional como estatal. Según explica la OMS, se produce la paradoja de género por la que los hombres presentan mayores tasas de suicidio, mientras que las mujeres realizan un mayor número de tentativas.
Ante este hecho, David Gómez sostiene que se puede explicar por la hipótesis social en la que “a los niños se les enseña a que los hombres no lloran y a las mujeres les enseñan a ser más sensibles”. Por eso las consultas psicológicas tienen un mayor número de personas de género femenino, porque “a los hombres les castigan esa expresión emocional”. Mientras que las mujeres al poder hablar más de sus emociones presentan “la mayor tentativa de suicidio”, de manera que “hay una invalidación que se hace al género masculino, la educación diferencia en cuanto a sexos y eso tiene consecuencias”.
Infancia y Juventud
La Fundación Anar, dedicada a la promoción y defensa de los derechos de niños y adolescentes en situación de riesgo a través de sus líneas de ayuda y hogares de acogida, ha atendido durante 2021 un total de 521.118 llamadas o consultas por chat en España, entre las que 60.265 peticiones de ayuda fueron realizadas en Castilla y León.
A través de su informe anual, la Fundación Anar ha observado que en España hay un repunte de peticiones debido a problemas de salud mental entre los más jóvenes, con un 32,5 por ciento del total, lo que ha supuesto un incremento del 54,6 por ciento respecto a las cifras de 2020.
Mientras que la suma de consultas por ideas suicidas, intentos de suicidio y autolesiones representa la cifra de 7.770 peticiones de ayuda, lo que significa que se han multiplicado por 18,8 en la última década y gracias a la fundación Anar han podido salvar la vida a 4.542 jóvenes.