Camino Francés Federación (CFF), con 18 asociaciones agrupadas y más de 5.000 socios impulsores, y la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago (FICS), compuesta por un selecto grupo de individuos de varios países y expertos en el Camino de Santiago, han alzado este jueves la voz para alertar y reclamar un debate sobre el cese del requisito indispensable para que social y oficialmente se considere que una persona ha realizado el Camino de Santiago, los 100 km a pie o 200 en bici.
"Esta regla, que pudo tener cierto sentido en algún momento y lo que perseguía era el esfuerzo físico y mental para alcanzar Compostela, ha perdido hoy todo su sentido de ser con las infraestructuras actuales y está ocasionando muchos problemas prácticos y también una pérdida de identidad y de experiencia peregrina", señalaba el presidente de CFF en la mañana del 28 de julio, tan solo tres días después de la fiesta del Apóstol, y ante el icónico mojón de los 100 km en Ferreiros (Paradela) como lugar simbólico.
Desde Camino Francés explican que "cada vez vemos más personas en el camino con maletas en vez de mochilas, e ir en romería los últimos 100 kilómetros sin apenas esfuerzo en cuatro o cinco jornadas y ocasionando una distorsión muy grande con el peregrino que viene de más allá de Galicia".
"Por primera vez, muchos peregrinos finalizan su camino en Melide, Sarria o Tui por no encontrarse con el fenómeno excursionista. Es una tendencia preocupante" remachaba Pérez.
A este respecto José Antonio de la Riera vocal de la FICS y fundador de la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago subrayaba que "las políticas que convierten al Camino de Santiago en un fenómeno local, casi una romería gallega, no interesa ni a los propios gallegos y cada vez son más voces las que se están alzando, fuera de Galicia, pero también dentro, para tratar de frenar un error de base".
"Nos vemos en la necesidad de señalar que son decisiones cortoplacistas fundamentadas en conseguir buenas estadísticas para réditos políticos inmediatos. No hay que esperar al futuro para ver las consecuencias. Ya lo estamos pagando y muy caro con una pérdida de al menos un 30% de peregrinos en todas las rutas. Las estadísticas oficiales distorsionan la información recabada a pie de Camino. Es un error de consecuencias inconmensurables si lo mantenemos en el tiempo", señala en un comunicado.
Asimismo, de La Riera propone ampliar los 100 kilómetros actuales a 300 km, como reclama la FICS desde hace seis años, o directamente anular la moderna convención de los cien kilómetros. De esta forma, consideran que se anularía el efecto cuello de botella en Sarria, Tui y las localidades equidistantes a Santiago, y "trabajaríamos en no perder la identidad, que diferencia al Camino de cualquier otra ruta natural y sin lo cual las administraciones parecen no entender que será la muerte del Camino".
Estas organizaciones reivindican por tanto el fin de los 100 km y anuncian que realizarán en un futuro próximo acciones con más colectivos preocupados por la situación.