La hostelería mira a la Navidad con deseo y esperanza. Tras varios años sin reservas y con una gran caída en el sector por la pandemia del Covid-19, los hosteleros comienzan a ver un rayo de luz en esta época del año. Bares y restaurantes de Valladolid notan el incremento de las reservas, lo que supone una bocanada de aire fresco para los empresarios de este sector en la provincia.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, familiares, amigos o grupos de trabajo, empiezan a anotar las primeras reservas de la época. Casi un mes de anticipación, pero es que hay muchos que se encuentran casi completos, en concreto, hay “casi un 85% reservado”. El presidente de la Asociación de Hostelería de Valladolid, Jaime Fernández, asegura que lo que más ven son “reservas de grupos grandes” y que desde verano están observando que “la gente está animada y con ganas de celebrar”.
Asimismo, desde el jueves de antes de la semana navideña es cuando la gran mayoría comienza a solicitar una mesa para poder comer o cenar. “Hay buena ocupación y se prevé una buena campaña para este año”, afirma Fernández. Un espejismo de lo que sucedió en verano, con las fiestas patronales que animaron a los vallisoletanos a salir a la calle y celebrar. Con la pandemia del coronavirus ya casi olvidada, los hosteleros están viendo una lenta pero favorable recuperación del sector.
Como fecha estrella está el viernes 16 de diciembre y también destacan los dos días sucesivos: “Ese fin de semana la ocupación es ya casi completa”, afirma María José de la Calle, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid.
Asimismo, prevén que los días anteriores también se comiencen a cubrir. Lo cierto es que están poniendo algunas condiciones para evitar que los hosteleros se queden colgados con las reservas: “Están solicitando una cantidad mínima para la reserva y con 48 horas de antelación una confirmación en la que se establezca el número de comensales”.
El problema está en que, pese al incremento de reservas, la gente “pide menús económicos” y la hostelería “a veces por el incremento de costes no puede”. Lo cierto es que, tal y como anticipaban, uno de los principales quebraderos de cabeza son las medidas de ahorro energético.
La gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid lamentaba en verano que las terrazas estaban llenas pero "no consumen como antes". Quizá, la Navidad devuelva a la hostelería todo lo que la pandemia le ha robado y empiecen a remontar en el sector gracias a las cenas y comidas tan tradicionales que cada año se celebran en todo el mundo.