Los próximos días se esperan temperaturas especialmente frías en Castilla y León, pudiendo alcanzar los seis grados bajo cero en muchos puntos de la Comunidad. La semana arrancará el lunes con -6 grados de mínima en León, Soria y Segovia , -5 en Ávila, -4 en Burgos, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora y máximas de 5 grados en Burgos, 6 en Palencia, Segovia, Valladolid y Zamora , 7 grados en Salamanca, Ávila, León y 8 en Soria.
Ante esta previsión, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado para mañana la alerta amarilla por bajas temperaturas en las nueve provincias de Castilla y León, que podrían registrar temperaturas entre los seis y los 11 grados bajo cero.
Durante la madrugada, el mercurio podría descender hasta los once grados bajo cero en el norte de León, por la zona de Picos de Europa, y alcanzar cotas similares en las zonas altas de Palencia y en la Cordillera Ibérica a su paso por Soria.
Por ello, la Agencia de Protección Civil y Emergencias recuerda la importancia de las medidas de prevención, sobre todo en lo relativo a los sistemas de calefacción por combustión vegetal, para evitar intoxicaciones por gas.
Y es que en lo que va de año ya se han atendido 10 emergencias de este tipo y han resultado intoxicadas 20 personas, en la mayor parte de los casos a consecuencia de la calefacción con combustibles vegetales, como el carbón, la leña, el cisco o los pellets. Para evitar la concentración del gas, es muy recomendable mantener ventilada la estancia, dejando una puerta abierta o una rendija de la ventana, para la circulación del aire. Ahora bien, es desaconsejable utilizar estas calefacciones en los dormitorios.
Por otra parte, las instalaciones de gas han de realizarse las revisiones periódicas y verificar durante su funcionamiento que la llama sea azul (cuanto más azul, mejor es la combustión). Además, hay que comprobar las chimeneas y conductos de ventilación en el caso de utilizar hornillos o barbacoas.
Los síntomas más frecuentes de intoxicación son dolor de cabeza, desorientación, mareos, sensación de hormigueo o incluso desvanecimiento, ante la menor sospecha hay que abrir las ventanas para ventilar y llamar al 112.