El mundo del cine ha quedado desolado con la muerte de Carlos Saura, fallecido este viernes a los 91 años de edad y a tan solo unas horas de recibir el Goya de Honor 2023, el cual, finalmente, le será entregado de forma póstuma.
Aunque era de Aragón, lo cierto es que el considerado como uno de los cineastas más influyentes del séptimo arte mantenía un vínculo muy especial con diferentes puntos de España, entre los que también se encuentra Castilla y León, y, más concretamente, Valladolid.
El aclamado director ha llegado a ser uno de los grandes protagonistas de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) en varias de sus ediciones, aunque si bien cabe destacar que la celebrada en 2009 acogió un ciclo retrospectivo en su honor, que hizo que todas las miradas estuviesen puestas en su persona durante toda la edición.
En este certamen, además de recuperarse los títulos más representativos obtenidos a lo largo de su dilatada trayectoria profesional, también se llegó a editar un libro que repasaba todo su trabajo, se organizó una exposición en el Museo Patio Herreriano a través de una selección de fotografías y pinturas elaboradas por el propio director de cine, y se le entregó la preciada Espiga de Oro junto al italiano Ettore Scoala.
En la SEMINCI también se han estrenado y proyectado algunas de sus obras cinematográficas más reseñables, como 'Zonda folclore argentino' en 2015 o 'El rey de todo el mundo' en 2021, entre otras, además un mediometraje y varios largometrajes; e incluso él llegó a entregar la Espiga de Honor al productor Elías Querejeta, con quien compartió casi dos décadas de trabajo y colaboró en algunas de sus cintas más míticas.
La organización del Festival siempre ha destacado de él su capacidad de "innovar constantemente" y de "hacer que lo mismo sea siempre distinto". Todo un halago que, tal y como él mismo reconoció en su día, le hizo sentir realmente "emocionado" y agradecido por semejante "homenaje grandioso".
En definitiva, este Festival ha ejercido como escenario de algunos de los momentos más destacados de su carrera, instantes imborrables que hoy más que nunca vuelven a cobrar valor en la ciudad del Pisuerga.
Sin embargo, no todo el nexo de unión que existe entre Carlos Saura y Valladolid se centra en la SEMINCI. Algo especial encontraría el director de grandes clásicos de la cinematografía española en la capital de Castilla y León como para llegar a elegirla como principal escenario de su última película - documental, 'Las paredes hablan'.
Y es que, parte de este trabajo, preestrenado el pasado 2 de febrero en los cines Casablanca de Valladolid, ha sido rodado nada más y nada menos que en el Centro Cívico de La Rondilla, además de en enclaves ubicados en otras provincias de Castilla y León como Burgos y Salamanca.
Además de estas ciudades, Segovia también ha servido de inspiración para el icónico cineasta español, que viajó hasta la ciudad en busca de escenarios para la filmación de películas como 'Cría cuervos', 'Dulces horas', 'La prima Angélica', 'Elisa, vida mía' o ¡Ay, Carmela!, la que muchos consideran su gran obra por excelencia.