La joven abogada que llegó a concursar en MasterChef por casualidad: "Ha sido el mayor reto para mi cabeza"
Carlota Abril, una de las primeras expulsadas de esta última edición, define su paso por el talent culinario como una experiencia "brutal" y considera que no era ella "la que más se merecía abandonar el programa"
5 mayo, 2023 07:00Hace poco más de un mes MasterChef dejaba a cientos de castellanos y leoneses enganchados a la pequeña pantalla con el estreno de su undécima edición. Uno de los motivos era una joven abogada de 25 años llamada Carlota Abril y procedente de Valladolid, que irrumpió en las cocinas del emblemático talent culinario dispuesta a darlo todo, con tal de disfrutar de una experiencia única e inolvidable.
Sin embargo, el camino de la pucelana por el citado programa no fue tan largo como a ella le hubiese gustado, ya que, tan solo unas semanas después del inicio del formato, fue expulsada tras disputar una complicada prueba de eliminación en la que elaboró un plato que no terminó de agradar al jurado, formado, como en cada edición, por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo - Nágera y Jordi Cruz.
Nadie esperaba su expulsión. Ni ella, ni el resto de sus compañeros, quienes, tras conocer que había sido ella la elegida para abandonar el programa, no conseguían dar crédito de que una de las favoritas de la edición hubiese sido eliminada por un mal cocinado en la prueba de eliminación.
Pero así fue, con todo el dolor de su corazón Carlota se vio obligada a despedirse del resto de los concursantes, del equipo y de los jueces y a abandonar las cocinas de MasterChef, quien sabe si para siempre, ya que todavía tiene oportunidad de regresar cuando se celebre la prueba de repesca.
No obstante, de momento parece que su andadura por el talent culinario ya ha finalizado, y precisamente por eso ha concedido una sincera entrevista a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León en la que, además de contar todos los detalles de su paso por el programa y de cómo ha vivido ella en primera persona la experiencia, ha desvelado aspectos de su vida más personal que hasta ahora no todo el mundo conocía. Una ocasión perfecta para seguir dándose a conocer y conquistando a más espectadores de MasterChef.
Carlota se define a sí misma como una persona tan positiva como cabezota y estudiosa, cualidades que, según ella, le han ayudado a convertirse en concursante oficial de programa. Se presentó a las pruebas sin ningún objetivo y por pura casualidad, ya que ella en ningún momento pensó que la iban a coger a ella de entre tantas personas. "Siempre me había gustado mucho cocinar, pero ver que poco a poco iba pasando los castings me sorprendía igual que a mi familia. Lo que pasa es que yo todo lo que hago, lo hago perfecto o no lo hago, así que una vez que empecé, ya tuve que llegar a ser aspirante", ha empezado diciendo la joven abogada.
También cree que ha tenido algo que ver su interés y pasión por los fogones, algo que considera que puede venir de su madre y de su abuela, aunque, pese a que ambas cocinan muy bien, tampoco es algo que les apasione: "Mi abuela y mi madre cocinan que te mueres, pero no les gusta nada, lo que pasa es que como a mi abuelo le encanta comer, no les quedaba más remedio que cocinar de vez en cuando", ha confesado entre risas.
Ahora bien, ¿cómo y cuándo empezó ella a cocinar tan bien? "Mi madre siempre hacía bizcochos los fines de semana y a mí me encantaba hacerlos con ella. También nos enseñaba a hacer la cena y luego nos dejaba hacerla a mi hermano y a mí. Así, poco a poco, me empecé a comprar libros sobre las propiedades de los alimentos y empecé a cocinar de forma consciente y healthy", ha explicado.
Si tuviese que quedarse con algo de la comida es la energía que aportan la gran mayoría de alimentos, así como las múltiples posibilidades que ofrecen cada uno de ellos a la hora de ser cocinados. Y es que, es tan amante de la cocina y de la comida, que la constaría enormemente tener que quedarse con un solo plato. Aun así, reconoce que entre sus alimentos favoritos se encuentran, sin duda, "la verdura y el pescado".
De su paso por MasterChef se lleva la experiencia en general, "cada segundo, cada compi, cada cocinado...", pero sobre todo grandes amigos. Define su andadura como una vivencia brutal marcada por los nervios y la exigencia, así como "el mayor reto para mi cabeza": "Soy súper nerviosa y muy perfeccionista, por eso muchas veces mi cabeza se olvidaba de disfrutar y me frustraba pensando en el siguiente paso o en intentar ir siete pasos más por delante. Llegó un punto que me di cuenta de todo esto y menos mal, porque aprendí a controlar mis nervios, a disfrutar cada momento y a estar contenta y orgullosa pasara lo que pasara", ha asegurado.
Poniendo en una balanza todo lo vivido durante el concurso, el sabor de boca que le queda es absolutamente dulce. Carlota no se lo ha podido pasar mejor y es perfectamente consciente de que si no hubiese pasado por el programa no estaría donde está ahora. Por eso, si algo tiene claro es que volvería a repetir la experiencia sin pensárselo, aunque volviese a ser expulsada, ya que ella siempre intenta quedarse con el lado bueno de las cosas: "Obvio que me hubiera encantado estar más tiempo, no te voy a decir que no, pero feliz por haber podido disfrutar de todo el tiempo que estuve y siempre mirando hacia delante", ha espetado.
No obstante, sí considera que, desde su punto de vista, no era ella quien tenía que haber abandonado el programa y cree que una buena parte de sus compañeros opinan exactamente igual: "No creo que fuera la que más se mereciera abandonar el programa en esa prueba y supongo que mis compañeros tampoco lo considerarían, por eso creo que mi expulsión sorprendió tanto a varios de ellos".
Sea como fuere, su intención no es generar polémica, ni mucho menos, sino reencontrarse con el resto de los concursantes, y también con los tres miembros del jurado, a quienes considera personas "muy divertidas" con las que sigue manteniendo una "muy buena" relación.
El lado más íntimo de Carlota Abril
Lo cierto es que la vida de Carlota, una joven que en las distancias cortas es tal y como se ha mostrado en televisión, familiar, risueña y entusiasta, ha cambiado en gran medida tras su paso por el talent culinario más famoso de la televisión española. Tanto es así, que son muchas las personas que han empezado a seguirla en redes sociales, y mucha la gente que incluso la reconoce y la para por la calle, algo que a ella no la puede hacer más ilusión: "Me conoce más gente de lo que pensaba, pero lo llevo súper bien porque a mí me encanta la gente. A mi novio le hace muchísima gracia porque yo ahora vivo en Marbella y aunque aquí el 80% de la población es extranjera, te sorprenderías de la gente que ve el programa", ha afirmado.
Aun así, ella sigue pudiendo vivir su día a día con total normalidad, a pesar de que siempre es "movidito y nunca igual": "Yo me levanto a las 07:15 horas, me voy al gym y de ahí directa a la oficina. Estoy todo el día en la ofi hasta las 17:00 horas y cuando salgo me suelo ir a la playa y después otra vez al gym. Luego vuelvo, hago lo que tenga que hacer del segundo máster que estoy haciendo, me voy a dar un paseo, duchita, cena y a dormir. Acabo KO", ha confesado.
Además, siempre intenta dejar un hueco para sus hobbies, más allá de la cocina y el deporte. Estos son sus perros, los cuales piensa llevarse con ella en cuanto termine de instalarse en Marbella, destino al que se ha mudado hace relativamente poco; y también la decoración y la moda, "aficiones que comparto con mi madre y mi hermano", ha declarado.
Encara su futuro con optimismo, con la intención de compaginar la abogacía con la cocina y con el deseo de algún día llegar a cumplir su sueño de abrir su propio "hotel boutique" nada más y nada menos que en Tarifa, algo que espera hacer realidad "más pronto que tarde". No podría quedarse con una de sus dos profesiones porque no concibe su vida sin ellas y porque "ahora mismo estoy feliz con mi combo, pues creo que en el equilibrio está mi felicidad".
Además, cabe destacar que, aunque actualmente Carlota viva en Marbella, lo cierto es que ella es natural de Valladolid, tierra por la que siente un gran orgullo, además de una indudable atracción y de la que guarda los mejores recuerdos de su vida: "Me encanta lo accesible que es. Valladolid tiene mucha calidad de vida y es una ciudad en la que se vive fenomenal. Yo he vivido siempre allí y he sido la persona más feliz del mundo", ha apostillado.