El verano comienza oficialmente el próximo 21 de junio y ya es el momento perfecto para comenzar a ver cómo hará. Después de un invierno menos frío de lo esperado, con unas lluvias que se hacen de rogar y que cuando vienen lo hacen en forma de tormentas, no sabemos qué puede ocurrir durante los próximos tres meses en Castilla y León y en España. Pues bien, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya va avisando de lo que nos espera y ojo, porque volvemos a hablar de “anomalías” durante los 93 días y 16 horas que durará el verano.
Ya sea en la Comunidad o en las zonas donde los castellanos y leoneses vayan de vacaciones, las probabilidades de la AEMET apuntan a un verano “cálido” y “tormentoso”. Es cierto que son dos características que siempre se han vivido, pero en esta ocasión, el portavoz Rubén del Campo ya avisa de que habrá "tormentas más abundantes que otros veranos" en España. No sabe si será más caluroso que el pasado, pero ya avisa de que la temperatura podría estar entre las cinco más altas registradas entre los veranos de 1993 a 2016. Castilla y León ya sufrió el pasado verano unas temperaturas que serán recordadas siempre con la llegada de varias olas de calor.
En cuanto a la predicción para el trimestre junio-julio-agosto, hay alta probabilidad de que sea más cálido de lo normal en todo el país: 50 a 70 % de probabilidades de verano más cálido de lo normal frente a 10 - 20 % de que sea más frío de lo habitual. Esas son las cuentas que maneja la AEMET.
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Respecto a las lluvias, habrá que sacar algo más de lo pensado el paraguas. Ya que estarán entre un 40 o un 50% por encima de la media para una estación veraniega. Las precipitaciones normalmente no suelen ser abundantes en verano como para paliar situaciones de sequía meteorológica, como advierten desde AEMET. Sin embargo, esas tormentas típicas que se dan en Castilla y León después de un día de mucho calor, se podrían producir.
Mirando al pasado, el mes de marzo fue también el tercero más cálido de la serie, mientras que abril arrojó una temperatura media superior en 3 grados al promedio normal, además tuvo lugar un "importante episodio de altas temperaturas" a finales de mes. Además, se ha vivido el mes de abril más cálido desde 1950 y en mayo, fue un “mes más normal”, aunque con diferencias. Unos primeros días con mucho calor, demasiado para la época, y posteriormente, el mes ha cerrado con lluvias, bajada de temperaturas y tormentas como las vividas en los últimos días en Castilla y León.
En cuanto a las lluvias, la primavera de 2023 ha sido la segunda más seca de la serie histórica.