Hoy es un día muy especial para Soraya Sáenz de Santamaría, considerada uno de los mayores exponentes femeninos de la política española. Este 10 de junio, la célebre abogada vallisoletana está celebrando su 52 cumpleaños, una nueva vuelta al sol que ha recibido cuando ya han pasado casi cinco años desde que anunció su retirada de la política tras la exitosa moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy. Llegó a presentar su candidatura para sucederle, pero renunció a su escaño cuando ganó Pablo Casado.
Es su caso, esta fue una decisión que, además, vino acompañada de su desaparición del foco mediático, de ahí que sean pocas las veces en las que se ha dejado volver a ver, así como escasa la información que ha visto la luz sobre su vida personal y profesional desde entonces.
Lo que sí ha trascendido es que cuando la que fuera vicepresidenta del Gobierno de España entre 2011 y 2018 en el ejecutivo de Mariano Rajoy optó por romper lazos con la política después de casi dos décadas de trayectoria, fue nombrada miembro del Consejo de Estado, o lo que es lo mismo, consejera electiva, lo que le hace seguir manteniendo un mínimo, aunque estrecho vínculo con su pasado, teniendo en cuenta que sigue siendo parte activa del Pleno.
Además, casi en ese mismo momento, pasó a formar parte del despacho de abogados Cuatrecasas, en calidad de socia, de experta en el asesoramiento a compañías en relación con el nuevo régimen de inversiones exteriores en sectores estratégicos y de especialista en la implantación de sistemas eficaces de gobierno corporativo, prevención de riesgos legales, control de cumplimento normativo y gestión de crisis.
Hablamos de cargos que le han permitido retomar su brillante carrera como abogada, la cual había desarrollado previamente dentro del Estado, en los que sigue totalmente volcada y que compagina, además de con los compromisos derivados de su rol de consejera electiva, con contadas apariciones públicas como la protagonizada el pasado mes de abril, precisamente, en su tierra natal, hasta donde se trasladó para mostrar todo su apoyo al candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Valladolid, Jesús Julio Carnero.
Cuando decimos que Sáenz de Santamaría sigue llevando esa vida prácticamente anónima que eligió tras anunciar su retirada, hablamos de una vida que se centra en su trabajo en el sector privado, pero también en su faceta familiar.
La denominada 'la mujer más poderosa de España desde el regreso de la democracia' está felizmente casada, desde 2005, con el también abogado del Estado, José Iván Rosa Vallejo, natural de Badajoz. Fruto de su amor, en noviembre de 2011 nació Iván, su primer y único hijo.
Se sabe que es con ellos con quienes le gusta compartir la mayor parte de su tiempo libre, tiempo que también dedica a viajar y cocinar, las que probablemente sean sus aficiones más conocidas, y no porque haya sido ella quien lo ha dado a conocer de forma pública.
En todo este tiempo, la exvicepresidenta del Gobierno ni siquiera ha publicado contenido en sus redes sociales. De hecho, las tiene completamente abandonadas desde el 22 de julio de 2020, en el caso de Twitter, y desde el 21 de julio de 2018, en el de Instagram, lo que supone otra certificación de su preferencia de llevar una vida discreta y alejada por completo de los medios de comunicación, para así no dar absolutamente nada de qué hablar.
De lo que parece no caber duda es de que desde que Soraya se decantó por dar un giro de 180 grados a su vida, ha ganado en privacidad, en tranquilidad y parece que también en calidad de vida y felicidad, pues, además, todo apunta a que atrás quedaron esos problemas de salud relacionados con el páncreas, de los que se llegó a hablar allá por el verano de 2021 y por los que supuestamente fue operada.