La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco; y la consejera de Educación, Rocío Lucas, han participado en la mañana de este viernes en la presentación de resultados del proyecto ‘Innova 3D: Discapacidad, dolencia y desarrollo’ de Aspaym Castilla y León.
Se trata de una iniciativa pionera en la Comunidad que permite el diseño y la fabricación de productos de apoyo para alumnos con necesidades especiales a través de impresoras 3D, aunque si bien es cierto que estos materiales también pueden ser utilizados por todos los alumnos, dado que facilitan su aprendizaje en las diferentes áreas curriculares.
Tal y como ha revelado el presidente de Aspaym Castilla y León, Ángel de Propios, el proyecto, el cual ha sido financiado con 151.000 euros de los fondos europeos Next Generation, se ha traducido en el desarrollo de cerca de 800 materiales inclusivos que se han repartido de manera gratuita en los más de 46 centros participantes de la Comunidad, beneficiando a un total de 4.000 alumnos, de los cuales 100 cuentan con necesidades más especiales que el resto.
Entre estos materiales se encuentran un cuerpo humano desmontable, mapas, guías para trabajar la grafomotricidad, un reloj y reglas, entre otros genéricos, ya que, hay materiales que se han hecho de manera generalizada porque pueden ayudar a la mayoría de los niños, y otros de manera específica en función de las necesidades de cada uno, como es el caso de un reposabrazos, un adaptador para agarrar los cubiertos o incluso una herramienta para poder pasar las hojas de los libros con facilidad.
Además, cabe destacar que, según han confirmado las consejeras, el proyecto también trae consigo formaciones dirigidas a los docentes para que estos puedan conocer el funcionamiento y las posibilidades de los diferentes materiales que se fabrican en Aspaym, así como un curso para que los docentes de los centros educativos que cuentan con impresora 3D aprendan a crear sus propios recursos. Añadidos que por el momento ya han llegado a más de 200 docentes de la Comunidad.
Algunos de los colegios que se han beneficiado de este proyecto de innovación son el Pedro Gómez Bosque y Alvar Fáñez de Valladolid, el Antonio Valbuena de León, el Padre Claret de Palencia, el Paradillo de Ávila, el Odra-Pisuerga de Burgos y el Obispo Nieto de Zamora.
Durante su intervención, Isabel Blanco ha destacado que este "es uno de los proyectos más bonitos que hemos financiado con los fondos europeos", así como la importancia de "seguir avanzando en un modelo de digitalización y apuesta por la innovación" y la "apuesta estratégica de la Junta por la innovación en este campo a través de una progresiva integración en el ámbito de los cuidados de las personas para mejorar su calidad de vida": "Castilla y León es una tierra de oportunidades y proyectos como estos demuestran que así es, que se puede vivir aquí, a la vanguardia de España y de otros territorios, y pensando siempre en las personas que más lo necesitan", ha afirmado.
Rocío Lucas, por su parte, ha puesto de manifiesto que el objetivo de Junta al participar en el proyecto ha sido el de fomentar "una educación cada vez más inclusiva y equitativa", un propósito que parte del interés del Gobierno regional de "lograr la excelencia en materia de educación dando a aquel que más lo necesita los medios necesarios para que se ponga al mismo nivel que el resto".
Además, ha aclarado que "se trata de un proyecto que aúna dos de los aspectos que más caracterizas en sistema educativo de Castilla y Léon: la constante innovación para estar en vanguardia y el afán por garantizar los altos niveles de equidad que los más prestigiosos informes internacionales reconocen".