Es uno de los momentos claves. Ese instante en que los padres tienen que decidir qué nombre poner a su hijo o hija. Es algo que, salvo cambio en el registro, será para toda la vida. Muchos nombres proceden del legado familiar, “así se llamaba nuestro abuela”, hay otros que son por modas del momento “así le ha puesto Cristiano Ronaldo a su hijo”, otros están de moda por series de televisión, y hay otros que han caído en el olvido y que son difíciles de recuperar.
Lo que está claro es que con el paso de los años, los nombres elegidos han sufridos cambios, tanto en el caso de hombres como de mujeres. Algunos es cierto que son como el Guadiana, aparecen y desaparecen, como puede ser el caso de Valentina. Otros se ponen de moda y pasan a estar hasta en la sopa, por ejemplo, Martín. En Castilla y León cada año sabemos los nombres que más se utilizan gracias al Instituto Nacional de Estadística (INE) y la verdad es que se va viendo un cambio de tendencia. Aunque en los últimos años siguen mandando los Martín y las Lucía, también se comprueba que otros tienden a desaparecer.
Uno de ellos es el de Segismundo, un nombre que se puede encontrar en provincias como Zamora, Salamanca, Palencia, Valladolid y León, ahora bien, lo vas a encontrar en personas con un promedio de 81 años. En León y Zamora también se usa mucho eso de Gumersinda, ahora bien, en este caso puedes encontrarlas por las calles de muchos pueblos, pero serán mujeres con una media de 74 años. Lucio hay 152 en Valladolid, pero todos tienen más de 65 años, nadie ha nacido con este nombre en los últimos años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Y aunque es un nombre muy ligado a Castilla y León, sobre todo a la zona de Zamora, en España ya no quedan Urracas. Este nombre se perdió en 2015 y hasta entonces no se ha podido ver a otra mujer con este nombre-Tampoco van quedando Canutas.
Dentro de muy poco llegará la Navidad, o lo que es lo mismo, más de 28.000 personas en España se llaman Natividad, teniendo presencia fuerte en Soria, Burgos, Palencia o Zamora, aunque sus portadores presentan una edad media elevada, superando los 73 años en hombres y los 65 en mujeres. Por su parte, León también ha perdido a muchas Natividades, pero las que más, cuando era un nombre muy usual, es el de Consuelo.
En una ciudad como Salamanca desaparecen los nombres compuestos como Mari Carmen y María Teresa. En los años 30 se llevaba mucho el de Emilia en los años 30; Ángela y María Antonia en los años 50. Ahora pocas van quedando y no van llegando.
También Emilia era muy habitual en Burgos, en los años 30, pero ahora su media es 66 años y menos de dos de cada mil burgalesas se llaman así. Francisca, Rosario, Josefa y Felisa son otros nombres que están desapareciendo. En masculino, Teodoro, Gregorio, Emilio, Vicente o Julián, vas a encontrar muy pocos, aunque en ciertos pueblos puedes hablar con señores por encima de los 67 años.
En Valladolid allá por los años 30 se llevaba mucho las María, ahora quedan pero son menos. Había Carmen y Maria Luisa, pero ahora ya hay pocas y todas ellas por encima de los 80 años.