Pensar en música y en León es pensar automáticamente en Café Quijano, uno de los grupos musicales españoles de rock latino, pop rock y boleros más aclamados de todos los tiempos.
A Manuel, Óscar y Raúl, los tres hermanos que conforman el grupo de Café Quijano, les avalan más de dos décadas de trayectoria repleta de grandes éxitos, premios y nominaciones internacionales.
Sus fans creen saberlo todo sobre ellos, pero lo cierto es que hay algo que no todo el mundo conoce. Cuentan con un bar en León, regentado por su padre, Manolo Quijano, y concebido como una especie de museo que recibe un gran número de visitas cada año.
Se trata del pub La Lola, un establecimiento fundado en 1977, que acuñó el nombre de la canción que lanzó a la banda al estrellato en el año 2000, precisamente, por el éxito y la increíble acogida que tuvo y sigue teniendo la que tal vez sea su canción más conocida.
Así lo ha revelado el progenitor de los hermanos Quijano en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, en la que Manolo ha desvelado la historia que se esconde detrás del pub La Lola.
Tal y como ha confesado el cabeza de familia, aunque es él quien está al frente del bar, este es "de la familia", ya que, pese a que lo creó él solo, luego sus hijos entraron a formar parte de él.
Manolo nunca antes se había dedicado a la hostelería, sino que se ha pasado 35 años de su vida entregado "a la enseñanza en los colegios de la historia de la música, solfeo, guitarra, bandurria, mandolina, etc.". Sin embargo, el hecho de que le gustase tanto el mundo de la noche le animó a montar un bar.
Levantó la persiana por primera vez con el nombre de La Cava, años más tarde pasó a llamarse Trapos 80, después Stick, "y en el año 2000 hicimos una reforma y por el éxito de los chicos le pusimos La Lola", ha revelado.
Sobre el motivo por el que sus hijos decidieron titular con este nombre a una de sus canciones, Manolo señala que "eso hay que preguntárselo a mi hijo mayor", pero lo que sí ha confesado es que ese fue el local donde el grupo empezó a tocar. "Siempre que tienen oportunidad vienen a León, lo que pasa es que ya no actúan en el bar. Vienen a ver al padre", ha señalado su progenitor.
Sin embargo, esto no impide que sean cientos e incluso miles las personas que visitan el establecimiento cada año, simplemente porque saben que es el bar de los hermanos Quijano y que allí, además, pueden conocer a su padre, que, a sus 84 años, también deleita con su arte a sus clientes, de miércoles a sábado y con conciertos de boleros en los que canta y toca la guitarra.
Porque sí. Manolo Quijano también es artista. "Soy compositor, tengo 16 discos editados y sigo actuando en mi bar", de ahí que haya vivido la carrera musical de sus hijos con absoluta "normalidad". Incluso cree que podría ser de él de dónde sus vástagos han heredado su talento musical: "Yo tengo cuatro hijos, tres son músicos y el otro es pintor, así que todos son artistas", ha declarado.
Sobre La Lola, un bar que funciona como bar de tapas por el día y como bar de copas por la noche, Manolo Quijano no solo ha afirmado que "indudablemente es un reclamo", sino que, además, ha revelado que "el bar por dentro es un museo". "No se puede describir, es como si fuera una cajita mágica. Es un bar muy bonito, hay fotos de mis hijos y mías, y también guardamos instrumentos. Para mí es una satisfacción que la gente venga a disfrutar de todo lo que hay aquí", ha añadido.
Se refiere a gente de a pie y también a reputados artistas nacionales como es el caso de "Julio Iglesias, Sabina, Norma Duval, Antonio Orozco, El Canto del Loco, Barón Rojo, Rafael Basurto... Y todo por mis hijos y por mí".
En este sentido, Manolo invita a todo el que quiera a visitar el pub La Lola, su único negocio, y a disfrutar en él de una experiencia inolvidable que, sin duda, permitirá acercarse a uno de los grupos más importantes de la historia de la música española, Café Quijano.