La brutal pelea acontecida el pasado miércoles 1 de mayo en un cine de León durante la proyección de una película infantil está en boca de todo el mundo.
El boxeador Antonio Barrul, uno de los protagonistas de dicho altercado, ha accedido a hablar con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León para contar su versión de los hechos, explicar los motivos que le llevaron a actuar así y desvelar las posibles consecuencias que esto podría tener en su carrera deportiva.
En este sentido, el deportista ha empezado contando que todo ocurrió el pasado 1 de mayo, cuando fue al cine a ver una película "de dibujos para niños", 'Garfield', con su mujer y sus hijos.
Entonces, ya observó a un hombre "de unos 30 y pico años", que acudió junto a su mujer y un niño, en una actitud "un poco agresiva". Sin embargo, Antonio decidió sentarse con sus hijos y disfrutar de la película, haciendo caso omiso al comportamiento de este hombre, que en aquel momento estaba discutiendo con la mujer.
La cosa se agravó cuando la mujer en cuestión decidió cambiarse de butaca. "Él se levantó y la empezó a decir que la daba cinco minutos para que se sentara a su lado entre amenazas, insultos, forcejeos y enfadándose. Ella no quiso y él se volvió a sentar", ha relatado Antonio.
Así, cuando parecía que la situación ya estaba más calmada, a la media hora "él se levantó, empezó a gritarla como un loco y la enganchó por el cuello", llegando también a golpear a una niña durante un forcejeo con su pareja. "A niña la vi en el médico porque yo también fui al hospital y se que está bien, más que nada es el mal trago que se llevó por lo que tuvo que presenciar", ha confesado Antonio.
Fue entonces cuando, "sin dar crédito de lo que estaba viendo", el boxeador se levantó para decirle al hombre que "hiciera el favor de marcharse".
"Ahí es cuando empezó a amenazarme, insultarme y provocarme. Yo le dije que no me faltase el respeto, que me dejase tranquilo y que acababa de pegar a una niña y a una mujer, entonces que lo que tenía que hacer era marcharse", ha añadido Barrul.
Tras ello, Antonio optó por sentarse al ver a su mujer llorando desconsoladamente tratando de agarrarle para calmarle. Sin embargo, el hecho de que el presunto agresor continuase profiriéndole insultos como "perro o maricón", le llevó a levantarse nuevamente y a dirigirse hacia zona de la pantalla para repetirle que abandonase la sala y pedirle a los trabajadores del cine que llamasen a los de seguridad para que se lo llevasen. "Pero como no aparecía nadie y él siguió insultándome, provocándome y amenazándome, hubo un momento en el que me entró un impulso y pasó lo que pasó", ha admitido el boxeador.
"Es que no lo pude controlar, pensé en mi mujer y en mis hijos llorando, en que acaba de pegar a una mujer y a una niña, y en que me está faltando el respeto y amenazándome, que no me pude contener y bajé", ha defendido.
Y es que, Antonio ha querido aprovechar la ocasión para expresar que él no se identifica con esa conducta y que, aunque se arrepiente de hacerlo delante de muchos niños, si volviese a presenciar una situación similar, lo más probable es que volviese a actuar igual. De hecho, su familia no para de repetirle que "hice lo correcto".
"Yo no soy así, pero me han criado con unos valores, que no puedo permitir que golpeen a una mujer y a una niña. Me arrepiento de que los niños vieran todo eso, pero me sentiría poco hombre si no hubiese actuado. Además, creo que los niños también tienen que tomar conciencia de que el maltrato no se puede permitir y de que hay que ponerle freno sí o sí", ha añadido.
"La violencia no tiene justificación y yo no me he justificado en ningún momento, sino que mantengo que lo he hecho porque me ha salido así. Pedí perdón en el cine y pido perdón públicamente a todo el mundo que haya visto el vídeo, pero me gustaría que los niños sepan que, aunque la violencia no es el camino, a un maltratador hay que frenarlo antes de que cometa algo peor".
En cuanto a su carrera profesional, el deportista confía plenamente en que este suceso en el que se ha visto envuelto no le afecte en ningún aspecto. La razón no es otra que el hecho de que las federaciones le hayan mostrado su apoyo y le hayan garantizado que no habrá represalias: "Las federaciones están a mi favor y me han dicho que me apoyan y que no me va a pasar factura nada de esto", ha admitido.
Por ello, Antonio se siente "tranquilo", aunque también "agobiado", ya que él es deportista y, por tanto, lo que le gustaría es que si sale algo publicado sobre él tenga que ver con sus logros "y no con esto, porque no me siento orgulloso", ha concluido.