Todo está controlado en estos días por la informática. Una simple compra en el supermercado pagada por el móvil ya puede dejar un rastro para los ‘ciberamigos’ de lo ajeno, es decir, los piratas o hákers. Lo mismo ocurre con una página visitada en Internet donde aceptamos algo que nos piden o una aplicación de un juego que nos descargamos en el teléfono móvil para que el niño esté entretenido. Ante esto, hay que protegerse y mucho.
Los datos dicen que los hákers no duermen, al contrario, están más despiertos que nunca. Grupo Logalty ha presentado un informe titulado El fraude informático en España 2024, un análisis que pone de manifiesto el auge de la cibercriminalidad en nuestro país, donde al cierre del año pasado se contabilizaban una media de 1.169 fraudes informáticos al día, el triple que hace cinco años (374). Son casi 800 infracciones más, en cifras absolutas. Y por supuesto, un incremento que también se padece en Castilla y León.
La Comunidad cerró 2023, el último ejercicio con estadísticas disponibles, con 22.642 fraudes informáticos. Esta cifra supone un 19,4% más que en 2022, cuando se produjeron 18.968. Esto significa que en Castilla y León se producen 62 delitos informáticos al día. Además, si se compara con hace cinco años el aumento es de un 248% más, ya que se cometieron 6.511.
Y Castilla y León tampoco se puede quejar en tanto por cierto, porque no es de las peores. Las autonomías que encabezaron este incremento fueron Andalucía (47,6%), Región de Murcia (41,8%) y Comunidad Valenciana (40,6%). La Rioja fue la única que experimentó un descenso (-5,3%).
Valladolid la que más, Segovia la que más sube
Por provincias, León ha sufrido 3.904 ataques, lo que significa un 15,7% más, Palencia 1.371 (7,6%), Burgos, 3.262 (30,2), Soria, 1.123 con un aumento del 17%, Segovia, 1.687 (52%), Ávila, 1.684 con un incremento de 53,9%, el que más de la Comunidad, Salamanca tuvo 3.247 ataques (8,2%), Zamora un incremento del 39% para tener 1.215 casos y finalmente Valladolid es la que tuvo más ataques con 5.149 pero solo aumentó un 7,8%, la segunda que menos.
Sin embargo, en el total llaman la atención, como es lógico, las tres comunidades con más población: Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía. Y es que las tres sumaron el 49% de los fraudes informáticos detectados el año pasado en España Pero más allá de las tres, también destaca el volumen de fraudes informáticos registrado en Comunidad Valenciana (40.835 casos), País Vasco (25.059 casos) y Castilla y León con esos 22.642 casos. Es decir, que es la sexta comunidad con más delitos.
María Dolores Pescador, presidenta ejecutiva de Grupo Logalty, ha indicado que “atravesamos un momento crítico en el que las empresas se enfrentan al desafío de optimizar la gestión y protección de sus datos y los de sus clientes. Es fundamental la implementación de tecnologías que eviten los posibles ciberataques y su consecuente robo de datos; así como la detección de cualquier intento de suplantación de identidad para obtener un beneficio fraudulento”.
El caso más reciente es el vivido en León. Allí, el Centro Nacional de Ciberseguridad prestó ayuda en su sede de León a un usuario que había invertido sus ahorros en una supuesta inversión en criptomonedas que había desencadenado en fraude, por lo que los perdió.
Según explicó el varón, tras hablar con un amigo, inició una pequeña inversión en criptomonedas sin tener ningún tipo de conocimiento previo en el mundo de las inversiones. En un principio, fue a través de una plataforma, pero posteriormente unos supuestos ‘brokers’ se pusieron en contacto con él para incitarle a invertir en otras plataformas.