El verano es la época propicia para las obras en las ciudades aprovechando que hay menos gente en ellas, puesto que muchos aprovechan para irse de vacaciones. El problema viene cuando esas obras afectan al trayecto hacia lugares como la playa.
Uno de los trayectos más habituales por los habitantes de Valladolid y Palencia, es Cantabria, por eso de la cercanía, y sus playas son de las más demandadas. El viaje se puede hacer por carretera o por tren, aunque esta última opción, en el mes de agosto, no va a ser posible.
Las obras que Adif ejecuta en la red ferroviaria entre Santander y Palencia han obligado a la modificación del servicio ferroviario durante todo el mes, en los servicios de la línea 1 de Cercanías, entre Santander y Reinosa, y los trayectos de Media y Larga Distancia.
La alternativa que ofrecen desde Renfe, según han comunicado, será el autobús que, desde tierras palentinas se ajustarán entre 5 y 11 minutos, tanto en sus salidas como en sus llegadas. Mientras, el tren regional desde la capital vallisoletana dejará de funcionar en estas fechas, al igual que el 'tren playero', poniendo también la carretera como alternativa.
Este plan alternativo de transporte supone la circulación de 160 autobuses semanales realizando el recorrido Santander-Palencia, 708 durante el mes de agosto, lo que para Renfe supone una inversión de 345.000 euros.
Debido a estos inconvenientes, Renfe ha optado por establecer una tarifa fija durante el mes de agosto en la relación Madrid-Santander, en la que se aplicará un precio de 13,95 euros desde Palencia a la capital cántabra, y de 23,10 euros desde Valladolid.