Tras la festividad del Pilar, el anticiclón cálido del que hemos estado disfrutando hasta ayer se trasladará hacia latitudes altas, lo que dejará muy probablemente un pasillos de borrascas atlánticas y “lenguas” cargadas de humedad a finales de esta semana y para la próxima, lo que traerá lluvias y temperaturas más bajas, más propias del otoño.
Según explica Francisco Martín León, licenciado en Físicas, meteorólogo y divulgador científico de Meteored, este cambio “importante” de tiempo en España traerá las borrascas atlánticas de los oeste, que tomarán dos caminos, una muy al norte y otra, con latitudes más bajas, que son las que nos afectarán. “Interaccionarán con otras bajas de tipo tropical y subtropical, lo que permitirían generar ríos atmosféricos de humedad”, señala.
Los llamados Ríos Atmosféricos (RA) son regiones relativamente estrechas en la atmósfera, “lenguas” o "cintas transportadoras" de humedad muy concentradas que van desde los trópicos a latitudes medias, como la nuestras, dejando episodios de precipitaciones abundantes.
Todo apunta a que las precipitaciones atlánticas asociadas a pasos sucesivos de borrascas (técnicamente llamado tren de borrascas) llegarían a afectarnos. Por lo tanto, las bajas presiones, borrascas y las precipitaciones atlánticas podrían afectar a partir del lunes por la tarde a amplias zonas de España durante la semana que viene, entre ellas Castilla y León. Hasta 100 litros por metro cuadrado podrían caer sobre Galicia, el entorno del sistema Central occidental, el suroeste de Andalucía y en diversos puntos del Pirineo aragonés. Según pronostica Meteored, el noroeste y el Sistema Central serán de las zonas más lluviosas del continente europeo.
El portavoz de la Aemet ha avanzado que se esperan "lluvias abundantes en Galicia, Cantabria, Castilla y León y norte de Extremadura, y también chubascos tormentosos en la costa de Cataluña y de Baleares, así como lluvias débiles por la zona centro”. En Castilla y León, además, la caída de las temperaturas estará entre 6 y 8 grados.