Laura Moya, la nutricionista vallisoletana

Laura Moya, la nutricionista vallisoletana Grupo Recoletas

Salud / Nutrición

Ayuno intermitente: los consejos de una nutricionista sobre la dieta de moda

Laura Moya explica en EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León si esta estrategia nutricional es efectiva y ofrece una serie de pautas paras quienes quieran hacerlo 

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El ayuno intermitente parece que se ha convertido en la ‘solución milagrosa’ de aquellos que quieren perder peso rápido. Son muchos los que desde hace años lo practican y confían en los resultados que le brinda. Los nutricionistas y médicos han dicho desde siempre que había que realizar cinco comidas al día, pero parece que no es exactamente siempre así y tiene sus matices.

Este tipo de alimentación, no es una dieta como tal, sino que es una estrategia nutricional que muchas personas adquieren y que puede tener consecuencias positivas, pero también negativas. En referencia al ayuno intermitente, los nutricionistas tienen opiniones divididas. Algunos lo recomiendan porque creen que aporta una serie de beneficios y, otros, apuestan por distintos métodos para la pérdida de peso, ya que creen que este tiene más efectos negativos que positivos.

Ayunar como tal es el periodo que pasas sin ingerir ningún alimento y que, realmente, todo el mundo hace cada día. Hay quienes hacen ayuno intermitente casi sin darse cuenta. Este método permite comer lo que desees, siempre que sea saludable, durante un periodo de tiempo establecido y no ingerir nada el resto de horas. Hay varios tipos y variantes: el de 12 o 16 horas de ayuno e ingestas en una ventana de 8 horas, el de 12 horas de ayuno y 12 horas de ingestas, 18 horas de ayuno y 6 ingestas. El más común es el de 16/8.

La nutricionista vallisoletana Laura Moya, dedicada al ámbito clínico de la nutrición en Valladolid y Palencia, asegura a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León que no lo suele recomendar de entrada porque "más que adaptar una estrategia en sí la persona para alcanzar un objetivo, se buscan estrategias que encajen con el plan y vida de cada persona para llegar a ellos". Por otro lado, afirma que si por su ritmo de comidas y vida, encaja, "sí que puede ser una buena opción" pero, por ahora, "no está claro que pueda mejorar el uso de las grasas como combustible". Además, matiza que "no hay evidencias de que a medio y largo plazo la pérdida de peso sea mejor o superior a una dieta hipocalórica distribuida a lo largo del día en 3, 4 o 5 comidas"

Uno de los problemas que puede presentar el ayuno intermitente es que “puede llegar a ser agresivo, contrario a los ritmos y señales que indica el organismo respecto al hambre y saciedad”. Estas son "importantes de escuchar" dado que hay que tener "una buena relación con la comida". Asimismo, hay un sector de personas que “no sienten las señales del hambre o les marca comer cada más tiempo de lo habitual”. En esos casos, sí que se podría llevar a cabo puesto que no supone una "situación forzada". Sin embargo, hay otros para los que “no es nada recomendable” como el caso de los diabéticos, “que pueden tener una hipoglucemia”, o los que presentan alguna patología, como enfermedades cardiovasculares, personas con tendencia a la hipotensión, embarazadas, niños o ancianos.

“El hecho de que una persona pueda comer más cantidad en menos tiempo o esté muchas horas sin ningún alimento puede provocar ingestas descontroladas, pudiendo ser peligroso y pudiendo desencadenar en ingestas compulsivas o pérdida del control de esa franja de horas para comer. Esto puede derivar en trastornos de la conducta alimentaria”, asegura la nutricionista.

Lo cierto es que hay personas que practican el ayuno intermitente sin darse cuenta, sobre todo el de ocho horas. Porque si cenas pronto, casi son 7-8 horas de sueño y "ya lo estás haciendo”. Muchas veces las personas “no son conscientes” de que lo están realizando.

Moya informa sobre algunos aspectos positivos que pueda tener: “Está la posible pérdida de peso, la mejora de la glucemia y el descanso del intestino, que permite disminuir la inflamación y permeabilidad intestinal, en ciertos casos de colon irritable o situaciones de desequilibrios de la microbiota. Pero no en todos". Puntualiza que este tipo de estrategia nutricional puede ser interesante en caso de que haya "un desorden de comidas y que exista una continuidad entre las principales"; es decir, lo que coloquialmente se conoce como un "exceso de picoteos". Sin embargo, en el otro lado de la balanza está el “llevarte a comer de forma compulsiva” y el no ver “resultados a largo plazo porque un ayuno no es adaptable y llevadero a medio plazo para todo el mundo’’.

La moda del ayuno intermitente

Este método de supuesta pérdida de peso se ha puesto realmente de moda desde que los influencers comenzaron a practicarlo y a animar al resto de personas a que lo hicieran con ellos. Al ver que otros lo hacen, personas de referencia, y les funciona, "consideran que es algo bueno y/o muy efectivo, pero a la hora de la verdad, cada uno tiene un camino y sin supervisión de un especialista, puede llegar a ser peligroso, no es para todo el mundo". Por otro lado, para la pérdida de peso, bajo su criterio, funciona mejor "una dieta hipocalórica en las franjas horarias permitidas, que el ayuno es sí".

Consejos para implementar el ayuno intermitente

A todos aquellos que se plantean que puede encajarles, ya sea por exceso de picoteos a lo largo del día, porque casi realizan el ayuno entre la cena y el desayuno, encaja su tipo de hambre o, simplemente, se plantean la pérdida de peso, y no saben si es para ellos, la nutricionista plantea varios consejos:

El primero es que "acudan a un profesional especialista de la nutrición y la dietética", para que juntos valoren ritmo de comidas, de vida, puntos de hambre saciedad, hábitos, costumbres, sus prioridades a nivel de alimentación, su talón de Aquiles y junto a la valoración de tu historia clínica. Si es factible, "el profesional diseñará un plan dietético con la estrategia del ayuno que sea equilibrada, completa y saludable y minimizará los posibles efectos negativos y peligrosos puede acarrear realizarlo sin supervisión". Afirma que es importante tener en cuenta que "el ayuno intermitente es una distribución de las comidas, pero la base de la alimentación de las franjas permitidas, debe ser sano y equilibrado y cubrir las recomendaciones de raciones dietéticas para una alimentación completa nutricionalmente".

Por todo ello, la conclusión que la nutricionista Moya plantea a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León es la siguiente: “Hay que adaptarte a cada paciente, es importante una personalización y que un profesional de la dietética y la nutrición, teniendo en cuenta tu hambre o saciedad, ritmo de vida, gustos, preferencias, para que se pueda mantener a largo plazo el estilo de alimentación”.

En definitiva, para alcanzar los objetivos finales necesarios “hay que centrarse en que el proceso sea cómodo y trabajar los buenos hábitos alimentarios y su mejora para que se pueda mantener y consigo el resultado. En este caso la pérdida de peso alcanzado, sino sería un parche puntual, y no se podría mantener el resultado, y en ello se incluye también el ayuno intermitente, si no se puede mantener, no le interesaría al paciente”.

En su caso, generalmente, apuesta por una dieta hipocalórica para la pérdida de peso, implementando el ayuno intermitente como estrategia específica en un grupo reducido de pacientes que cumplan los requisitos de beneficiarse de sus bondades, al final, hay que personalizar siempre el abordaje dietético para el mejor resultado posible y mantener la seguridad y la salud”.