8.000 empleados de la Junta vuelven al trabajo presencial con test de coronavirus incluido
Más de 8.000 empleados públicos de la Junta de Castilla y León se incorporaron ayer de forma presencial a sus puestos de trabajo, en una "jornada de normalidad", según ha detallado esta mañana el consejero de Presidencia, Ángel Ibañez, quien ha cifrado esta vuelta en un 57% del total de 14.000 trabajadores de la administración autonómica. El resto se divide entre aquellos que están trabajando de forma no presencial, unos 4.900 el 35% de la plantilla, y otro 7% de trabajadores en otras circunstancias, como baja laboral, permiso, vacaciones o liberaciones sindicales.
Ibáñez ha destacado que esta reincorporación se ha estado preparando minuciosamente desde hace semanas, a la par que la vuelta se realiza con estudio de seroprevalencia, a través de la realización de test para detectar posibles contagios por coronavirus. En este estudio, que abarcará al 100% de los trabajadores de la Junta, se ha dado prioridad a los trabajadores de la Gerencia de Servicios Sociales que pueden tener mayor riesgo de contagio, así como a los de Fomento y Medio Ambiente, especialmente los agentes medioambientales que han estado desarrollando tareas de ayuda a la población, y de la Consejería de Educación, que se incorporará este mes también.
En junio se estima que serán 10.000 los empleados públicos que se verán sometidos a este estudio, y "seguiremos en julio y agosto hasta alcanzar los 40.000 controles", ha puntualizado el consejero. El objetivo, no sólo conocer la situación de los empleados públicos y protegerlos a ellos, sino también a quienes son receptores de sus servicios.