Castilla y León

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Sanidad

Castilla y León sigue siendo tierra de trasplantes

11 octubre, 2020 12:30

La actividad en trasplantes se ha incrementado en el tercer trimestre de este año y se alcanzan e incluso superan algunas cifras de las registradas en los primeros tres meses después del parón que sufrió principalmente entre mediados de marzo y hasta casi el mes de junio por la pandemia de COVID.

En concreto, durante los últimos tres meses se han realizado 81 trasplantes gracias a 26 donaciones --nueve más que entre abril y junio-- que han generado 85 órganos, cifra esta última que es la más alta registrada por trimestres en lo que va de año.

El mayor número de donaciones se ha producido en el Complejo Asistencial Universitario de León, con diez, mientras que en el de Salamanca y en el Clínico Universitario de Valladolid se han producido cuatro en cada caso; tres en el Río Hortega de la capital vallisoletana y otras tantas en el Complejo de Burgos; y se ha registrado una en el Complejo de Palencia y otra en el de Segovia.

Con estas donaciones se han generado 50 riñones, 22 hígados, cuatro corazones, ocho pulmones y un páncreas, según han informado a Europa Press fuentes sanitarias.

De esta forma, se han realizado 28 trasplantes renales --doce en el Complejo de Salamanca y 16 en el Clínico Universitario de Valladolid-- y tres renales de vivo/cruzado realizados en el complejo salmantino, donde también se llevaron a cabo otros dos de páncreas/riñón. En el Río Hortega se trasplantaron nueve hígados y en el Clínico Universitario de Valladolid se efectuaron cuatro trasplantes cardiacos. A todos estos se suman 35 de córneas.


Recuperación

De esta forma, en lo que va de año se han registrado ya 69 donaciones que han generado 125 riñones, 54 hígados, doce corazones, 24 pulmones y siete páncreas. El número trasplantes renales asciende a 73, los renales de vivo/cruzado a siete, los de páncreas/riñón han sido dos, los hepáticos 19, los cardiacos diez y los de córneas 76.

La actividad se ha ido recuperando tras el parón de este tipo de intervenciones con motivo de la pandemia, entre finales de marzo y sobre todo en abril, cuando sólo se contabilizaron dos trasplantes cardiacos, aunque logró cerrarse el primer semestre bastante bien en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Esta paralización se produjo más que nada por precaución y ante la dificultad que suponía no poder tener espacios libres de COVID donde mantener a los pacientes durante los postoperatorios, ya que suelen ser personas inmunodeprimidas, más vulnerables que otras en caso de contagio.

De la misma forma, también el número de donantes cayó, entre otras causas por el ingreso de muchos menos pacientes con patologías que hacen que sean susceptibles de ser donantes.