Castilla y León augura una "situación dramática": "Estamos en fase de transmisión comunitaria"
Lo que nadie quería finalmente llegó. "Estamos en fase de transmisión comunitarias". Con estas palabras, y visiblemente preocupados, han explicado hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, el oscuro escenario al que nos enfrentamos. "La situación es muy grave".
Tras una primera fase de contención, con un inicio lento que hacía esperar que la situación se mantuviera estable, el 11 de octubre la enfermedad del COVID-19 se ha desbocado y, desde esa fecha, se ha producido un "aumento demasiado importante de casos que nos viene a decir que existe la posibilidad de que se extienda mucho la enfermedad, sobre todo de cara al invierno", ha señalado Casado, quien ha admitido la posibilidad de que "esto empeore".
De hecho, los indicadores sanitarios de presión asistencial y ocupación hospitalaria apuntan a que el sistema sanitarios puede "comprometerse" en próximas semanas si sigue la situación. Los indicadores sanitarios "nos hacen prever una situación dramática en las próximas semanas".
Por ello, Castilla y León ha solicitado al Gobierno que declare el toque de queda en todo el territorio español de manera inmediata. "No tomar medidas sería una irresponsabilidad, no se puede esperar un solo día más", ha sentenciado Igea. "Esta es la última estación antes de llegar a la situación de marzo".
La tendencia de contagios es creciente en todas las provincias de Castilla y León y en la última semana la CCAA ha declarado 7.979 casos. Preocupan no sólo las capitales de provincia, sino otras muchas zonas del mundo rural. "La situación en la CCAA es muy grave, pese a que somos 5ª en incidencia activa, lo que nos indica que la situación no es buena ni en España ni en Castilla y León".