¿En qué situación deja a Castilla y León las nuevas normas aprobadas para frenar los contagios?
El Consejo Interterritorial de este jueves acordó una serie de medidas en base a unos niveles de incidencia que en Castilla y León se superan en casi todas las zonas de salud de la comunidad. No en vano, el número de contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días en la comunidad supera con creces los 500 casos, cifra mucho más alta que los 250 que se han establecido en este nuevo semáforo.
Así, más allá de la falta de acuerdo del toque de queda en el seno del Consejo y del anuncio del propio vicepresidente del Gobierno regional, Francisco Igea, de imponerlo a la mayor brevedad desde las 21 o 22 horas de la noche, lo cierto es que Castilla y León se encuentra en riesgo extremo en todos los medidores, el considerado nivel cuatro de los cuatro que se han establecido.
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Y es que el nivel extremo se marca con una incidencia a los 14 días superior a los 250 contagios por 100.000 habitantes y de 125 a la semana. En el caso de los mayores de 65 años, esta baja a los 150 y 75, respectivamente. Además, la positividad se encuentra en el límite del 15% y la trazabilidad inferior al 30%. En el caso de las camas de hospital y de UCI, el riesgo extremo está cuando se encuentra por encima del 15 y 25%.
Castilla y León cuenta con una incidencia acumulada de más de 500 casos a los 14 días y de 250 a la semana, una positividad del 18% y con un 19% de ocupación de camas de enfermos COVID en planta y del 35% en la UCI, según los datos aportados por la propia Junta. En todos los casos, superiores a los establecidos.
Ello implicaría las medidas más restrictivas en este semáforo. Es decir, límites de horario de apertura al público hasta las 22 horas en servicios no esenciales, reuniones hasta un máximo de seis personas, o con velatorios, entierros o bodas con un máximo de diez personas en sitios cerrados y de 20 en abierto.
Además, los centros sociosanitarios limitarán las salidas de residentes y las visitas, mientras que en el interior de bares y restaurantes se valorará el cierre, permitiendo servicio de recogida en local o a domicilio. En el exterior, por su parte, los grupos pueden llegar hasta las seis personas, con un cierre a las 23 horas.
En instalaciones deportivas cerradas no reguladas por el CSD se aplicarán restricciones de aforo a un tercio de su capacidad, mientras que en locales comerciales y mercadillos habrá un tercio de aforo también en el priemr caso y un 50% en el segundo.
Las actividades de riesgo bajo, como los parques o actividad física individual, se permitirá con las medidas de higiene y en las horas establecidas en el caso de toque de queda, mientras que para el deporte colectivo se regirá por lo expuesto por el CSD. Los centros educativos, por último, se guiarán por las medidas y recomendaciones ya dichas.
Todas estas medidas son del nivel tres, ya que el cuatro no tiene aparejada ninguna. En el documento aprobado, simplemente dejan mano abierta para poder incluir restricciones adicionales.
En lo que todavía hay duda es en si, una vez aprobado el toque de queda y este nuevo sistema de alertas, seguirán vigentes los confinamientos, una vez que se decretara y anunciara en Ponferrada el miércoles y se negara posteriormente el jueves a la espera de estas medidas. La propia Junta, en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, ya comentó que este sistema no tendría sentido con estas nuevas normas en una comunidad en la que existe transmisión comunitaria.