“Todos estamos hartos pero tenemos que entender que esto es una guerra que la batallamos sin tanques, contra un enemigo absolutamente invisible y en el que va a haber víctimas directas e indirectas”. Con estas palabras la consejera de Sanidad, Verónica Casado, hizo este viernes un llamamiento a los ciudadanos y recordar que “esto va a tener un tiempo final pero siempre que hay un virus nuevo se aclimata a nosotros y nosotros a él y tardaremos un tiempo, ya sea por inmunidad natural, por la vacuna. Tenemos que aprender a convivir con las mejores herramientas, unas sanitarias y otras no y la mejor es la responsabilidad individual”.

Para Casado, cada uno debe plantearse qué tiene que hacer como persona para evitar contagiarse y contagiar, “sobre todo a mis personas más frágiles, que son las personas mayores, que en esta comunidad tenemos muchas”. Así lo señaló durante una visita a la capital leonesa para participar en un foro despoblación organizado por Diario de León.

“Ahora mismo lo que tenemos que conseguir es mitigar y minimizar ese impacto y eso está en la mano de todos nosotros”, insistió y aludió al término acuñado en Alemania de ‘confinamiento inteligente’, para entender que hay un problema que a veces no se visualiza pero está ahí, “matando y haciendo enfermar a mucha gente y tenemos que saber que tenemos que minimizar lo más posible el contacto social”. 

A veces, lamentó, se hacen debates “superficiales, que si el toque de queda a las 10 o a las 11, que si el aforo del 50 por ciento o del 25” cuando, a su juicio, lo trascendente es disminuir en la medida de lo posible la interacción social. “Tenemos que intentar no estar los unos con los otros excepto con nuestra burbuja de convivientes”, reiteró.