356 positivos de COVID-19 en residentes y 128 en trabajadores tras el cribado de 608 centros en Castilla y León
Castilla y León registró 356 casos positivos por COVID-19 en residentes y 128, en trabajadores, como resultado del cribado de 608 centros en la Comunidad, según confirmaron hoy fuentes de la Administración autonómica.
Asimismo, Castilla y León contabiliza 23 residencias de personas mayores con brotes de COVID-19, tres de ellas, en la provincia de Zamora, incluida la de Villardeciervos, la más reciente en presentar casos, y siempre bajo la consideración establecida por Sanidad de que se detecte más de una persona positiva por coronavirus, sea residente o trabajador, según informó hoy la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco.
“Se está trabajando y está controlado. Hemos realizado el primer cribado con las pruebas de antígenos y el tercero, con test serológicos”, señaló. “En Zamora, se pasaron los antígenos a 52 centros, el 85 por ciento del total, y se detectaron once residentes positivos y siete trabajadores”, precisó.
A partir de ahí, se activan los protocolos, interviene Sanidad, los equipos COVID de residencias y se atiende a los residentes. La situación está controlada en las residencias que están en brote.
Por lo que se refiere al período navideño, la Junta contempla una serie de medidas especiales. “Se han implementado medidas. Desde el inicio de la pandemia, nos preocupan los centros residenciales y más, ahora, teniendo en cuenta que, dentro de pocos días, llegará la vacuna y serán prioritarios”, afirmó.
El protocolo intensificará las medidas de precaución respecto a los trabajadores de las residencias, con test de antígenos cada siete días de forma general y en los centros en los que los estudios de las aguas residuales detecten que puede haber coronavirus o que están en brote, las pruebas se harán cada cuatro días.
Además, será obligatorio durante las próximas semanas para los trabajadores el uso de mascarillas del tipo FFP2, en lugar de la quirúrgica, sobre todo cuando los residentes, por sus condiciones especiales, requieran cuidados que impidan guardar la distancia de seguridad.
Por lo que se refiere a las visitas, seguirán necesitando cita previa, aunque se ampliarán de una a dos horas al día y con la posibilidad de que acudan dos familiares de la persona residente, con todas las medidas de precaución.
En los centros en los que se celebre alguna comida o cena especial, “dos familiares podrán ir a compartir ese momento con los mayores, siempre que lleven una prueba negativa, ya que las medidas de seguridad se relajan a la mesa”, según anotó Blanco Llamas. “Desde el punto de vista de la salidas, se recomienda, como mínimo, siete días por precaución sanitaria y para detectar si un mayor se contagia. A la vuelta, tiene que tener una prueba negativa y estará en observación por su presenta síntomas”.
Si un residente se contagia, hasta que se detecte puede contagiar a todo el centro, tanto residentes como trabajadores. Por eso se han establecido esas medidas”, concluyó.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades realizó estas declaraciones en la sede de Cruz Roja Española en Zamora, adonde acudió para la presentación del balance de actividades desarrolladas por la organización solidaria desde el inicio de la pandemia.