¿Qué les espera al resto de provincias en Castilla y León tras el 'cierre' de Ávila, Segovia y Palencia?
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció este jueves nuevas medidas para frenar la tasa de contagios de coronavirus. En un momento en el que estos se han disparado después de dejar más libertad durante los días festivos de Navidad, salvo en Reyes, Ávila, Segovia y Palencia deberán cerrar el domingo su hostelería en interiores, centros deportivos y grandes centros comerciales para regresar a la situación de noviembre.
Mientras, además, Salamanca pasa a nivel cuatro de alerta y se equipara al resto de provincias que ya se encontraban en el mismo, lo que equivale a un aforo menor principalmente en la hostelería, a un tercio de su capacidad.
En el fondo de estas medidas se encuentra el famoso semáforo de niveles que, además, volvió a ser calibrado este jueves. Después de que se introdujera en la vida de todos durante noviembre, ha sufrido ciertos 'cambios' desde entonces para poder tomar medidas. Así, a la incidencia que se anuncia diariamente, se sumó recientemente el hecho de que los datos debieran consolidarse durante dos semanas para marcar una tendencia positiva en la que se permitiera reducir los niveles de riesgo. Este jueves, además, se 'cambió' el criterio para tomar medidas y se basó en la incidencia a siete días, lo que provoca el cierre de los negocios en las citadas provincias.
Y es que, por ejemplo, en Ávila, la situación ha variado completamente. De hecho, hasta el domingo, que se proceda a hacerse efectiva la orden de nuevas medidas, sigue en el nivel tres. Al igual que Segovia, pasará fugazmente de este al cuatro con medidas adicionales debido a una incidencia consolidada de 159 casos en la última semana a los 100.000 habitantes. La de 14 días se encuentra tan solo en 201, lejos de los 400 que marcaron la reapertura de la hostelería a finales de noviembre.
Sin embargo, lo que demuestran estos datos es un crecimiento meteórico de los contagios. No en vano, en esta incidencia consolidada a cinco días atrás se refleja una gran subida en los últimos días, en los que ya están haciendo efecto la relajación de las medidas de Navidad, aunque aún queda reflejo. Ha pasado de los 41 del 31 de diciembre a los 159, se han multiplicado por cuatro en una semana.
El caso de Segovia es similar, pasando de los 94 a los 259, mientras que en Palencia la subida no ha sido tan importante pero partía de una situación ya complicada. De los 126 ha llegado a los 190.
Esta subida se ha notado también en el resto de provincias. Burgos, por ejemplo, llega a 86 desde los 64, mientras que León cuenta con la misma cifra aunque con un crecimiento algo superior al partir de los 55. En Salamanca, la subida es aún mayor, de los 38 a los 91, mientras que Soria casi se triplica, al pasar de 39 a 106. Valladolid, por su parte, ha alcanzado los 110 desde los 58, y Zamora, por último, ha pasado de los 32 a los 63.
Con estos datos, y los cambios constantes de los mismos, es complicado conocer si habrá más restricciones en el resto de provincias. Sin embargo, el índice de reproducción del virus hace indicar que el crecimiento exponencial de los contagios seguirá produciéndose, lo que implicaría tomar estas medidas. Quien parece tener más cerca estas es Soria, con un crecimiento similar al de Segovia pero partiendo de una base mejor. Su índice reproductivo se encuentra en 1,51 aunque, es cierto, tiende a estabilizarse tras una gran subida, lo que implicaría un descenso no muy tarde del mismo que permitiría librar las medidas.
En la misma situación se encuentra Salamanca, con contagios crecientes y un índice de reproducción en 1,38, en lo que ya supone un descenso claro del más de 1,7 que se alcanzó a finales de 2020. Sin embargo, la ciudad de Salamanca ya sufrió mucho con la llegada de los estudiantes en octubre, hecho que se va a volver a producir en las próximas fechas claves para conocer si se tomarán más medidas.
Valladolid y Zamora, por su parte, han doblado su incidencia a siete días en un crecimiento menor que en el resto y un índice reproductivo que también tiende a bajar, lo que implicaría una estabilización en los contagios próximamente. Burgos y León, por último, parecen lejos de estas, con crecimientos escasos en la tasa, especialmente en el primero de los casos con un índice de reproducción de 1,06 y tendente a la baja, lo que implicaría hasta un descenso en pocos días.
Pese a ello, eso sí, los datos van marcando la realidad y son muy cambiantes. Además, apenas una semana después de Nochevieja, donde las medidas fueron menos duras, todavía no se puede comprobar el efecto de ello que, a buen seguro y teniendo por experiencia la subida tras Nochebuena, cambiará a peor los datos. Por ello, hay que esperar durante las próximas dos semanas para conocer las medidas a tomar, en el caso de que las haya, según los nuevos criterios establecidos por la Junta y el comité de expertos.