La Junta no cierra las puertas a medidas más duras aunque aboga por esperar al resultado de las actuales

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha evitado este miércoles responder a las posibles medidas que se puedan interponer más allá de las existentes en el caso de que no acaben funcionando o el Tribunal Supremo falle finalmente en contra del toque de queda a las 20 horas, aunque ha considerado que las actuales son "útiles".

En este sentido, antes de tomar ninguna consideración más, ha abogado por esperar el tiempo prudencial para que se vea la repercusión que tienen en los contagios, que suelen ser cerca de dos semanas. Precisamente, este es el tiempo que ya se ha cumplido desde el cierre de los interiores en la mayoría de provincias (salvo Ávila, Palencia y Segovia, que fue antes) y el que se cumplirá este fin de semana con el toque de queda a las 20 horas. 

De este modo, no se refirió explícitamente a la adopción de mayores medidas como la supresión de las terrazas o el cierre de los comercios no esenciales, pregunta que le realizó NOTICIAS CyL, aunque valoró el hecho de poder hacerlo, siempre, eso sí, "teniendo en cuenta todas las circunstancias y variables" que están al alcance. 

Así, ha defendido todas las acciones impulsadas para proteger la salud, tanto las que tienen que ver con la prevención, las restricciones y las de gestión hospitalaria. "La posición que hemos adoptado es de una apuesta clara y rotunda por la protección de la vida y de la salud con la intención de hacer un menor daño posible a la economía", ha manifestado.

Además, en la misma rueda de prensa tras la reunión con el presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, también ha afirmado que aún están trabajando en las alegaciones que presentarán al Tribunal Supremo en relación al toque de queda impuesto a las 20 horas después de que se le diera diez días a la Junta para presentarlas la semana pasada.