La presunta vacunación irregular de Ambuibérica llega a la Fiscalía
El sindicato CGT ha registrado ya ante la Fiscalía de Castilla y León su denuncia por la actuación seguida en Ambuibérica respecto de la gestión de las listas para vacunar frente a la COVID-19 entre el personal de la empresa en varias provincias, en la que, presuntamente, se habría vacunado antes a trabajadores de oficinas e incluso algún directivo que a los que están en "primera línea".
En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas, el sindicato denuncia tanto a responsables de la Junta de Castilla y León como a los mandos de Ambuibérica implicados en la administración de la primera dosis de la vacuna frente a la COVID a personal administrativo, incluso gente que teletrabaja, y directivos en Valladolid y Zamora que no están entre los grupos prioritarios de vacunación, postergando con ello a trabajadores de mayor riesgo como técnicos sanitarios y empleados que atienden emergencias o se dedican al traslado de pacientes COVID-19.
Así, de su análisis de lo acaecido entiende que los hechos podrían ser constitutivos de delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, al haber sido administrada una vacuna propiedad de la administración a quien no tiene derecho a ella; falsedad documental, al haber podido ser falsificado el listado de trabajadores de la empresa entregado a la Junta, y un delito contra la seguridad de los trabajadores, en alusión a los postergados y en los que verdaderamente urge la administración de las dosis.
En el caso concreto, en las provincias de Valladolid y Salamanca se ha vacunado a personal de administración y oficinas, mientras que en Zamora uno de los responsables de la empresa ha sido el primero en vacunarse, según el sindicato.
Representantes sindicales han asegurado a Europa Press que tienen contrastados estos datos y han recordado que en Cataluña se han producido hechos similares entre directivos de otra empresa perteneciente al mismo grupo que Ambuibérica (Health Transportation Group, HTG), algo que investiga el servicio de salud catalán.
El sindicato considera que se hace un mal uso de las vacunas y se pone en riesgo a los trabajadores que están "en primera línea", algo que a su juicio podría tener consecuencias, ya que tanto la empresa como Sacyl debería saber el puesto en el que trabajan las personas que se vacunan, dado que la empresa obviamente lo conoce, pero además en el momento de la vacunación se pregunta y se toma nota de ello.
De hecho, CGT lamenta que diversos trabajadores de la empresa, conductores y técnicos de ambulancia, se han infectado realizando su trabajo y han tenido que guardar cuarentena por contactos con Covid e incluso algunos han fallecido.