Plena Inclusión apuesta por priorizar la vacunación de personas con dependencia y grandes necesidades de apoyo

Plena Inclusión España ha exigido este miércoles que se priorice la vacunación de personas en situación de dependencia y con discapacidad con gran necesidad de apoyo.

"Solicitamos a las autoridades sanitarias del Estado y de las comunidades autónomas que aceleren el ritmo de inmunización de las personas más vulnerables y, en concreto, de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y grandes necesidades de apoyo", ha reclamado el presidente de la entidad, Santiago López.

López ha reivindicado, además, que se utilice la red de servicios de centros sanitarios para las personas con dependencia para esta vacunación.

Plena Inclusión ha constatado que aquellas comunidades autónomas que han seguido la estrategia de vacunar en los centros de atención, como centros de día y centros ocupacionales, han finalizado con rapidez el proceso. También reconoce que las algunas regiones, como Murcia y Canarias, han seguido esta pauta consiguiendo completar un despliegue ágil y eficaz de la estrategia de vacunación.

Atención a los cuidadores no profesionales 

La organización cree que la citación para la vacunación debe realizarse de manera automática, tanto en el caso de las personas con Síndrome de Down mayores de 40 años como otras personas con discapacidad con grandes necesidades de apoyo, no teniendo que solicitarlo las familias.

"Llama la atención que este modo de convocatoria se use con otros grupos de población que son citados por el sistema de salud, pero no en el caso de las personas con discapacidad", indica.

Plena inclusión quiere medidas que aceleren la vacunación y que el Gobierno y las comunidades autónomas tengan en cuenta la situación de "un importante número de personas con discapacidad" y grandes
necesidades de apoyo no institucionalizadas" que "todavía no han recibido" el tratamiento contra el Covid-19.

La organización, que agrupa a 935 asociaciones, también demanda que se inmunice a todas las cuidadoras principales no profesionales, así como a todo el personal sociosanitario que atiende a estas personas, y no solo al de residencias.