UGT Servicios Públicos Castilla y León, a través del responsable del sector de Autonómica, Carlos Arenas, ha mostrado hoy su “preocupación por los brotes que se están sucediendo en las residencias de la Comunidad” y que son consecuencia de varios factores. En primer lugar, ponen el foco en que “la época estival supone la incorporación a los centros residenciales de mayores de nuevas trabajadoras, muchas de las cuales, al no haber estado trabajando en el sector en las olas anteriores, no están vacunadas”.
"Esta situación, inicialmente lógica y que debería ser subsanada rápidamente desde la Administración Autonómica, está sirviendo para un tikitaka entre las consejeras de Sanidad y Familia, en opinión del sindicato, incapaces hasta el momento de plantear ni un protocolo ni una solución clara ante el problema", han señalado.
“Nos lleva a recordar lo peor de la primera ola en la que el tancredismo de la Consejera de Familia nos deparó, entre otras cosas, la necesidad de una comisión parlamentaria para saber lo que ocurrió con nuestros mayores”, indican desde el sindicato. El segundo factor al que se refieren desde la organización sindical es la “relajación en las medidas de protección tanto de trabajadoras, residentes y familiares de los centros residenciales, comportamiento basado en la creencia de que con la vacunación el riesgo de contagio desaparece y que expone a nuestros mayores a un riesgo que, aunque menor, no deja de constituir un serio peligro para su salud, más frágil como consecuencia lógica de la edad”.
Carlos Arenas ha indicado que, desde UGT Servicios Públicos Castilla y León, “se exige, nuevamente, a la Junta una coordinación sin fisuras entre las distintas consejerías con la que solucionen problemas y no creen otros nuevos yendo cada una por su lado”. El responsable del sector de Autonómica del sindicato ha terminado señalando que “es necesario que se siga considerando personal de primera línea a todas las trabajadoras de nueva incorporación lo que se traduciría en la vacunación inmediata de las mismas, minimizando así los riesgos de contagio e insistiendo en que extremar las medidas de precaución es lo menos que podemos hacer por nuestros mayores supervivientes”.