"Incremento histórico" del transporte sanitario que pasa de 605 a 763 ambulancias en la Comunidad

Un total de 808.960.681 millones de euros para la contratación hasta 2028 del servicio de transporte sanitario terrestre, tanto urgente como programado, en un incremento presupuestario de un 113,8 % anual respecto a los importes vigentes. El objetivo de la Junta de Castilla y León es aumentar el número de ambulancias en todas las provincias, pasando de las 605 actuales a las 763 previstas, para mejorar y reforzar la cobertura asistencial, sobre todo en el medio rural. El contrato tendrá una duración de cuatro años, prorrogable otros dos más. Todo ello dentro de un marco de crisis y de protestas del sector contra la falta de recursos ofreciadas por la Consejería de Sanidad. 

El acuerdo de la Junta de Castilla y León se refiere a la contratación del servicio de transporte sanitario terrestre a partir de julio de 2022, tanto urgente como no urgente, en sus modalidades urbana, interurbana, interprovincial, desde y hacia otras comunidades autónomas y, excepcionalmente, desde y hacia fuera de territorio nacional, para los pacientes a los que la Gerencia Regional de Salud tenga el deber legal o convencional de prestar asistencia, en vehículos especialmente acondicionados al efecto.

El contrato que se va a licitar supone un incremento de un 113,8 por ciento anual respecto de los importes de licitación de los contratos vigentes, en concreto, pasando de 63,3 millones de euros a 135,4 millones. Este aumento se justifica por varias razones, como son el pasar de 605 a 763 ambulancias de todo tipo y en todas las provincias (158 vehículos más sobre los ya existentes).

El incremento de recursos, como complemento de los ya existentes, queda justificado además por una necesidad asistencial creciente. En concreto, la incipiente despoblación del mundo rural en Castilla y León hace necesaria la reorganización y refuerzo de la atención continuada sanitaria actual, con nuevos vehículos que den mejor servicio a todos los pacientes que necesiten un transporte sanitario, ya sea urgente o programado.

Por ello, y manteniendo los mismos Puntos de Atención Continuada (PAC) de urgencias y emergencias existentes en las zonas básicas de salud actuales, el objetivo de la Gerencia Regional de Salud es incrementar el número de ambulancias para dar soporte y ayuda al personal de atención continuada que presta asistencia sanitaria.

Ambulancias de soporte vital avanzado

En el caso de las ambulancias de soporte vital avanzado para transporte sanitario urgente (Clase C), se incrementará en 29 vehículos, entre los que se incluyen recursos novedosos como los Soportes Vitales Avanzados de Enfermería (serán 17 ambulancias de este tipo) y los Soportes Vitales Avanzados de Cuidados Críticos Especiales (dos), que son ambulancias especialmente preparadas para el traslado de pacientes que precisan de un mayor volumen de aparataje, por ejemplo ECMO adulto y pediátrica, o para transporte de neonatos o de pacientes que han sufrido algún tipo de incidente nuclear, biólogo, radiológico o químico.

Por lo que se refiere a las ambulancias de soporte vital básico para transporte sanitario urgente (Clase B) y equipos móviles de atención continuada, el aumento es de 99 ambulancias, entre los que se encuentran los nuevos Equipos Móviles de Atención Continuada (EMAC), que serán 25 ambulancias a disposición de Atención Primaria destinadas a dar mayor apoyo a los PAC en red de la Comunidad.

En ambulancias no asistenciales (Clase A1 y Clase A2) para transporte programado no urgente individual o colectivo, el incremento es de 30 recursos.

La previsión de la Consejería de Sanidad es que a partir del 1 de julio de 2022 entren en funcionamiento 727 vehículos del total de la flota a contratar, en una primera fase, quedando pendiente la puesta en funcionamiento de 36 ambulancias de soporte vital básico para enero de 2023, momento en el que ya se dispondrá de la totalidad de la flota.

La incorporación en dos fases de los "I pueda adaptarse a este nuevo modelo de regulación sanitaria, que requiere una ampliación de personal sanitario y no sanitario y la formación específica de profesionales que proporcionen apoyo directo a los nuevos tipos de ambulancias puestas en funcionamiento.