El próximo 20 de abril se elimina la obligatoriedad de usar mascarillas en los espacios interiores, según acordó el comité científico y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Una medida con la que está de acuerdo la Junta de Castilla y León y donde también se analizarán los espacios individuales, la distancia y la ventilación en los centros propios para definir su uso.
Ahora bien, tal y como ha adelantado el portavoz y consejero en funciones de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, la Junta estudiará la normativa del Consejo de Ministros que se aprobará el próximo martes, 19 de abril. Aquí en Castilla y León, como en el resto de España, seguirá siendo obligatoria en centros de salud, hospitales o residencias de mayores.
En lo que respecta a centros de titularidad de la Administración autonómica, la Junta actuará como lo harán las empresas en los centros de trabajo, de forma que en función de las características de los espacios, la ventilación o la distancia determinará el uso que debe hacerse de la mascarilla.
En este caso, y según adelantó ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, serán los departamentos de prevención de cada lugar de trabajo «los que establezcan cómo ha de ser su uso», pero no aclaró si podrán o no obligar a los empleados a utilizar esta protección. Es decir, las empresas determinarán su se tendrá que usar o no la mascarilla en los centros de trabajo.