Desde UGT Servicios Públicos Castilla y León se han mostrado “sorprendidos” por la reciente publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea de la licitación del contrato de Transporte Sanitario de la comunidad, donde el valor estimado de la misma es de 737 millones de euros, casi 72 millones menos de los que aprobó el Consejo de Gobierno del 9 de diciembre del 2021 en el anterior mandato de Fernández Mañueco. De acuerdo con Miguel Holguín, el secretario autonómico del sector sanitario de UGTCyL, “o engañaron a la sociedad entonces o ahora recortan. No hay más explicaciones”.
Tras varios meses de espera que podrían incluso comprometer la puesta en marcha del servicio del nuevo contrato fechado el 1 de julio de este año, puesto que la actual concesión termina el 30 de junio sin posibilidad de prórroga, la publicación evidencia que no solo se ha recortado la previsión económica en 72 millones, sino que, además, conlleva una disminución de los vehículos a contratar con respecto a los anunciados. De hecho, se van a disponer de 59 ambulancias menos para el transporte urgente de las concertadas en su momento. 54 de ellas, correspondientes a los vehículos tipo B (dotados con 2 Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES)) y 5 de los tipo C (dotados, además, de personal médico y/o enfermera).
Potenciación del transporte sanitario
Por ello, para la organización sindical, “la nueva Consejería de Sanidad ha optado, claramente, por recortar y limitar el “plan” de la anterior consejera de llenar el territorio de ambulancias para ocultar la incapacidad para ejecutar medidas que aseguren una atención sanitaria pública de calidad en toda la comunidad”. Y es que, tal y como recuerdan desde UGT, la potenciación del transporte sanitario iba íntimamente ligada a la reestructuración de la Atención Primaria, sobre todo en el mundo rural, pero el plan de la anterior consejera “sigue sin tener, en la actualidad, nuevas noticias, con lo que no sabemos en qué medida se puede ver modificado o atemperado por este recorte”, critica Holguín argumentando que “pese al aumento neto de 99 vehículos con respecto al actual contrato, seguimos pensando que va a ser prácticamente imposible que se pueda poner en marcha, ya que requeriría la contratación de cerca de 500 TES que a día de hoy no tenemos”.
Desde UGT Servicios Públicos Castilla y León esperan que se den las explicaciones oportunas que justifiquen este recorte, así como la distribución del plan entre las diferentes provincias. En este sentido, los portavoces del sindicato aseveran que “en Castilla y León, no podemos seguir potenciando una sanidad pública que discrimine según el lugar de residencia en la comunidad, entre provincias, y entre el medio rural y el urbano”.