CSIF reclama que los TCAE sean reconocidos como técnicos superiores

El presidente del sector nacional de Sanidad de CSIF, Fernando Hontangas, defendió hoy que su formación es el sindicato que puede conciliar las dos profesiones de Enfermería, “para terminar con las confrontaciones competenciales, porque ambas son un pilar fundamental para el sistema sanitario”. Lo dijo ante más de 500 técnicos de cuidados auxiliares de enfermería que participaron en el congreso nacional de CSIF, y quienes reclaman que se actualicen sus competencias profesionales, “obsoletas desde hace 30 años”, y se les reconozca como técnicos superiores.

Durante este foro de encuentro profesional, que llevó por título ‘Del auxiliar al técnico superior en enfermería. Un camino lleno de aprendizaje y habilidades’, CSIF pidió que se modifique el Real Decreto que reconoce su titulación para que sean catalogados como Grupo C1, y no como grupo C2. Esa reclasificación, que está siendo estudiada en la mesa técnica abierta entre el Ministerio de Sanidad y el de Educación, y de la que forma parte CSIF, conllevaría no solo un reconocimiento profesional, sino también una mejora en las condiciones salariales. 

Según los cálculos de este sindicato, la diferencia salarial entre pertenecer al grupo C2 y el C1 se sitúa en torno a los 1.806 euros anuales, teniendo en cuenta el salario base más trienio, a lo que hay que sumar el valor de las noches, la turnicidad, los festivos y otros complementos específicos. Además, la suma de trienios implica más diferencia económica. La cifra, eso sí, varía en función de las distintas autonomías, ya que, como denuncia CSIF, “las diferencias entre ellas son abismales”. 

Junto a las subidas retributivas, los congresistas han coincidido en la necesidad de que se estudien y reclasifiquen las tareas que les son propias y las delegadas, y que se adecúen sus competencias, ya que desde que se instauró esta titulación, en 1995, “la sanidad ha evolucionado mucho”.

Otra de las reivindicaciones que se analizó durante este congreso nacional fue la “imperiosa necesidad” de incrementar las plantillas de técnicos de enfermería, tanto en los hospitales como en Atención Primaria, con el objetivo de lograr que las ratios se acerquen a los parámetros que se dan a nivel europeo, al comprobar que -en general- España “está muy por detrás de los países de la OCDE”. En este momento, en Castilla y León hay unos 6.500 TCAE.

Dentro de la segunda ponencia del congreso, ‘Participación del TCAE en los cuidados en Atención Primaria. Un mundo desconocido’, se pidió que estos profesionales tengan una “mayor presencia” en la Atención Primaria y en el contacto directo con los pacientes, para lo que se debería estudiar, también en esa mesa técnica, cuáles son las tareas que podrían ejercer. 

Mejorar la atención

Conscientes de que “cualquier actuación, que contribuya a enriquecer la actividad profesional de los TCAE repercutirá de forma directa en la mejora de la atención y en el bienestar de los pacientes y de sus familiares”, tras el descanso del congreso los asistentes recibieron herramientas útiles sobre ergonomía para proteger su propia salud física, dándoles pautas de cómo hacer una buena movilización, o un traslado de un paciente sin sufrir lesiones.

Y, del mismo modo, se aportaron herramientas para que los TCAE, y en especial los que atienden a pacientes paliativos, puedan manejar su propia salud mental para que aminoren, en la medida de lo posible, el sufrimiento que padecen cuando se enfrentan a esas situaciones comprometidas o difíciles, que se viven a diario en los domicilios o en las plantas de los hospitales. 

En paralelo, recibieron pautas sobre cómo tratar y hablar a los pacientes y a sus familiares, con la idea de empatizar con ellos, ya que “a veces es más necesario el trato humano que simplemente atenderlos o hacerles una técnica”. 

Conciliación

El presidente del sector nacional de Sanidad de CSIF defendió que en Enfermería se incluyen dos profesiones, enfermeras y TCAE, “que van de la mano”. “Y que desde CSIF damos el valor innegable a cada una de ellas, despojándonos de una vez por todas de enfrentamientos competenciales que no debe haber, y que responden a intereses espurios, no profesionales. Las dos profesiones, la enfermería en su conjunto, son fundamentales en nuestra sociedad, y son un pilar básico para el sistema sanitario”.

Hontangas remarcó que CSIF es el sindicato “que puede conciliar y dar espacio a ambas profesiones, pues otras organizaciones basan su razón de ser en la confrontación”. Afirmó que faltan 45.000 técnicos de enfermería en el sistema nacional de Sanidad, “y esto es perfectamente compatible con las 120.000 enfermeras que también faltan. Solo se trata de actualizar las competencias y funciones. Eso lo estamos pidiendo al Ministerio, que agilice los trámites para reordenar y renovar esas competencias”.

Contactos con la Consejería

Por su parte, el presidente del sector de Sanidad de Castilla y León de CSIF, Enrique Vega, en la comparecencia ante los medios, expresó su confianza en que, “en breve, en los próximos días”, puedan iniciarse los contactos con la Consejería de Sanidad y Gerencia Regional de Salud, para arrancar la Mesa de Reorganización de la Atención Primaria, y afrontar así su necesario refuerzo, especialmente en el medio rural. 

Recordó que el colectivo de TCAE está altamente feminizado, por lo que no se debe olvidar en ningún momento el apartado de la conciliación de la vida laboral y familiar. 

Movilizaciones el 25 de mayo

Por su parte, el presidente autonómico de CSIF, Benjamín Castro, pidió al nuevo Gobierno de Castilla y León que cumpla con las mejoras acordadas con sus empleados públicos, como son el reparto de fondos adicionales, o el desarrollo de la carrera profesional.

Además, recordó que, ante la falta de voluntad del Gobierno central de negociar con los empleados públicos de España, CSIF ha convocado movilizaciones ante todas las subdelegaciones del Gobierno, el próximo día 25, para reclamar una mejora salarial “justa e imprescindible, ante la tremenda pérdida de poder adquisitivo que está sufriendo el empleado público, que a finales del año rondará el 20 por ciento.