Las urgencias de Castilla y León viven un verano más colapsadas. La situación es crítica y las alarmas ya han empezado a saltar. La reducción de personal llega en un mal momento. Covid-19 y los imprevistos del día a día hacen que cientos de personas acudan a urgencias cada jornada, sin saber cuándo podrán ser atendidos. Son muchos los enfermeros que han cogido la baja al estar contagiados de coronavirus y, lejos de buscar soluciones, cada vez hay menos personal.
“Las palabras del consejero fueron que no desechan el tener que quitar vacaciones al personal por los pacientes y las bajas de los compañeros”, afirma Mercedes Gago, secretaria general del Sindicato de Enfermería (Satse) en Castilla y León, al preguntarle por la situación de las urgencias hospitalarias.
En muchas urgencias, los pacientes se desesperan por tener que estar mirando cómo pasan las horas del reloj sin ser atendidos. Desde Satse contestan: “Cómo no va a ser así. Tenemos al personal doblando turnos de mañana y tarde y quitándose días libres” y continúa explicando: “Las urgencias están dotadas para la población que tienen habitualmente. En Castilla y León, en verano, se duplica la población y no se aumenta el personal que hay. En urgencias durante el invierno tienes que esperar entre 1 y 2 horas, en verano igual tienes que esperar 6 horas. Hay que planificar porque con la experiencia que tienes de los últimos 20 o 30 años, es evidente que las urgencias se duplican, hay que aumentar el personal. Si no lo haces: retrasos y retrasos”.
Lo cierto es que este problema viene de lejos. Gago señala que en la Comunidad existe un gran déficit de enfermeras y enfermeros para llegar a la media de Europa; hablamos de casi 4.500 para estar al mismo nivel. Un problema con solución, pero sin resolver, puesto que desde los hospitales lamentan que no hayan “retenido” a los estudiantes que finalizaban este año sus carreras: “Han permitido que otras comunidades como País Vasco o Madrid se lleven a nuestros estudiantes. Además, les ofrecen mejores retribuciones, mejores condiciones y más larga duración”. Esto último es muy importante porque en Castilla y León, actualmente, se realizan muchos contratos de días sueltos. Algo que no interesa a los jóvenes que prefieren coger sus maletas e irse a otros sitios en los que se sientan más valorados.
Los hospitales más pequeños, como los que se encuentran en Ávila, Zamora o Palencia, son los más afectados en estas fechas. Por ello, es vital “reforzarlos” e incluir a más personas que permitan aligerar las esperas.
Situación del Hospital Universitario Río Hortega (Valladolid)
El Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid anunciaba esta semana que habían reducido a una enfermera por turno y se preveía el cierre de camas en UCI. Inmaculada Izquierdo, secretaria provincial de Satse Valladolid y con plaza en este hospital, explica que: “El personal contratado va más días de los que debe a trabajar, se están sobrecargando los turnos y empeorando las condiciones”.
Esto está ocasionando que sean muchas las personas que “no quieran trabajar en Castilla y León” y es que, si a la pandemia le sumamos que ahora también se opera por las tardes para reducir las listas de espera, “se empeoran otros servicios y, al final, tenemos mucho más trabajo que otros veranos”, apunta Izquierdo.
“Estamos en situaciones límites y la gerencia regional no quiere poner ninguna solución a estos problemas”, lamentan desde Satse.