Una imagen vale más que mil palabras. Y esa imagen la captamos a través de nuestros ojos, un órgano que nos hace poner color a la vida y cara a nuestros seres más allegados. Su cuidado y tratamiento es un aspecto fundamental para poder llevar una vida lo más normal posible. Precisamente, en Valladolid hay un centro que se dedica a mejorar la vida de las personas con algún tipo de problema visual, además de ser un referente a nivel nacional e internacional. Se trata del Instituto de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid (IOBA). El instituto que todo lo ve.
La investigación, formación y la parte asistencial se unen en una simbiosis perfecta que hacen del IOBA un centro referencia en la oftalmología. "Para cumplir con ello hacemos un proyecto de investigación en línea de mejorar los tratamientos visuales que hay en estos momentos. Esos proyectos sirven para que sean de aplicación o que incluso algunos pacientes de los que vienen se puedan poner en marcha y ensayarlos sobre aquellas personas que están dispuestas a participar en ensayos clínicos", explica Juan Borreguero, director gerente del instituto.
Un recorrido por sus tres fases que ha convertido a este instituto enclavado dentro de la Universidad de Valladolid en un referente a nivel nacional e internacional. Para ello, es importante destacar sus factores diferenciales, siendo uno de ellos los proyectos de investigación que allí se elaboran. "Además, esa parte asistencial es muy importante y sin ella el IOBA no podría desarrollar los proyectos o dar formación a los alumnos", asevera Borreguero en declaraciones para EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.
La investigación por bandera
Es esa investigación en lo que intenta ahondar el instituto, que la usa por bandera y es el lema que el propio IOBA intenta "calar en la gente" para que los conozcan. "Investigamos para curar mejor", afirma con rotundidad el director gerente. Otro de los elementos clave que pone de relieve Borreguero es la "subespecialización tan importante" dentro de la oftalmología como "puede tener" el instituto en "determinadas patologías". "Hablamos de enfermedades raras, en las que, sin embargo, en el IOBA vamos más allá y buscamos ayudar a grupos minoritarios con patologías menos frecuentes", asevera.
En ese sentido, los pacientes juegan un papel fundamental. "Se hace una conexión entre el paciente que viene de manera asistencial para hacerlo partícipe de muchos de esos proyectos de investigación", reitera el director gerente que aclara que luego ese "fruto del conocimiento de esos proyectos" no solo se quedan el IOBA, sino que sirven para mejorar "un servicio o un producto" que se utiliza dentro de la oftalmología y puede ser "llevado a cabo" en cualquier otro punto de la sanidad en este sector.
Una Fundación propia
En ese desarrollo desempeña un papel fundamental la Fundación General de la Universidad de Valladolid, ya que es la que aprueba las inversiones y proyectos a la hora de avanzar hacia un camino de investigación. Sin embargo, al tratarse de un sistema que engloba las diferentes áreas de la institución académica, hace que algunos procesos se ralenticen en exceso. Es por ello por lo que el fundador del IOBA, José Carlos Pastor, defendió que sería propicio tener una fundación propia. "Que el IOBA tenga una fundación propia no quiere decir que deje de ser universidad. Una de las cosas importantes y diferencial es que el instituto es también universidad. Esto nos daría una mayor capacidad para crecer más rápido, tener una mayor autonomía para llevar a cabo de la mano de esa fundación propia, pero siempre alineados con la universidad", aclara el director gerente.
Una investigación que va encaminada, fundamentalmente, a proyectos de terapias regenerativas. "Entre las líneas de investigación destacan las dirigidas a terapias regenerativas y avanzadas, es decir, a partir de distintos elementos que podemos aislar del cuerpo humano, poder llegar a ofrecer a nuestros pacientes soluciones avanzadas y que no dependan tanto de tratamientos que vengan de fuera, sino que a partir del propio organismo podamos mejorar la calidad de visión y de vida", explica el director académico del IOBA, Miguel Maldonado, que reitera la importancia del "reto" en el que están embarcados en el instituto. "Queremos poder depender menos de donaciones completas de órganos e ir a una terapia más avanzada en el que a partir de bases biológicas moleculares podamos desarrollar tratamientos que sean equivalentes a la donación de un órgano e incluso en algunos aspectos mejores o más apropiados", afirma con rotundidad.
"Varios ensayos clínicos abiertos"
El profesor Maldonado aclara que en "ese sentido" desde el IOBA tienen en marcha "varios ensayos clínicos abiertos" en los que participan pacientes y se "comprueba" el beneficio de los mismos. "Eso permite luego aplicarlo sobre los pacientes que vienen a consulta día a día y, gracias a la publicación científica, dar a conocer al resto de la comunidad y del mundo estos avances para que puedan ser aplicados en otros lugares de España y el extranjero", puntualiza el director académico.
Otra de las líneas en las que trabajan es en la calidad de visión, en especial en situaciones de conducción nocturna, "que someten a las personas a situaciones más exigentes desde el punto de vista visual". "Tenemos proyectos que tienen que ver con la neurorrehabilitación, es decir, aquellos aspectos que afectan a la visión a partir de problemas neurológicos y su rehabilitación. Son aspectos que nos ocupan mucho tiempo de nuestro día a día", subraya Maldonado.
Unas líneas de investigación que van "íntimamente" ligadas a la actividad académica. "En este sentido, damos la opción a que alumnos que vienen a la UVa disfruten de los cuatro másteres del IOBA y también estamos involucrados en unos estudios nuevos sobre terapias avanzadas, en los que nos sentimos muy identificados por la actividad que llevamos a cabo en el instituto", aclara.
Y es que el IOBA es el instituto que todo lo ve, compaginando la investigación con la parte asistencial y formativa para que las imágenes sigan valiendo más que mil palabras.