Tirón de orejas del Procurador Común por las comidas de los hospitales de Castilla y León
Un paciente se queja de la “deficiente calidad de la alimentación ofrecida” en el Hospital de Burgos
28 abril, 2024 10:07El Procurador del Común ha pegado un tirón de orejas al Hospital Universitario de Burgos ante la “deficiente calidad de la alimentación ofrecida” en el centro para los enfermos. Según manifestaciones del autor de la queja, admitida a trámite por el Procurador, “las comidas no están adecuadamente preparadas y son de baja calidad, presentan un exceso de cocinado que da lugar a que tanto carnes como pescados resulten duros y que junto con su presentación hace que no sean apetecibles”.
Asimismo, el autor de la queja asegura que pone de relieve que “no hay variedad” en la preparación del pescado y que en los tickets de cocina que llegan a los usuarios no se especifica la clase de pescado a que se refieren, aquí es donde el PC asegura que aporta fotografías al respecto, así como que existen “incongruencias” entre lo indicado en el ticket y lo que en realidad se sirve. La misma apreciación sobre la “falta de variedad” se realiza también respecto a la fruta.
Contestación de Sanidad
Admitida la queja a trámite e iniciada la investigación oportuna sobre la cuestión planteada, desde la Consejería de Sanidad se informa que la prescripción de la dieta de cada paciente la realiza el facultativo responsable de su atención, en función de su situación clínica y necesidades dietética. Además, cree que la percepción que tienen los pacientes sobre la preparación de los alimentos, su calidad, variedad o presentación, “es un hecho subjetivo determinado por su situación clínica, sus gustos y apetencia por los alimentos que componen los menús”. También aseguran que “es muy poco frecuente la presentación de reclamaciones”, sugerencias o quejas verbales referidas a la disconformidad con la alimentación recibida en el Hospital Universitario de Burgos.
Resolución del Común
Ante esta respuesta, el Procurador del Común asegura que “el hospital, lógicamente, no es un restaurante ni un hotel de lujo, y se rige por otros parámetros muy diferentes, pero ello no debe de impedir que se ofrezca un servicio de alimentación digno y con la categoría de cualquier otro tipo de servicio que se proporcione al paciente”.
“Hay que ofrecer al paciente la alimentación adecuada, perfeccionándola al máximo con la técnica gastronómica adecuada, procurando además, en una armónica y lógica combinación de menús, la más cuidada condimentación y sobre todo un servicio eficaz de distribución de alimentos que nos permita facilitar al enfermo la comida en óptimas condiciones de contenido y estética, pues el primero de los sentidos que nos permite deleitarnos e incluso disfrutar de una buena comida, es el de la vista”. Asimismo aseguran que “hay que tener en cuenta que las personas ingresadas tienen unos requerimientos energéticos adaptados a su situación funcional y de enfermedad, están con tratamientos muy variados durante el ingreso, están en un entorno desconocido, con malestar físico, e incluso, psicológico por su ingreso. Es decir, aunque el contexto no es el ideal para una óptima alimentación, esto no debe impedir que se ofrezca una variedad de alimentos saludables en cantidad y calidad y adecuadamente preparados”.
Para finalizar, formula la siguiente resolución. “intensificar todas las actuaciones y acciones necesarias para garantizar que a los pacientes ingresados en los centros hospitalarios de la Comunidad les sean proporcionados aquellos alimentos que sean adecuados a sus condiciones personales y al tipo de enfermedad que ha motivado su ingreso, así como que respondan a una dieta cuantitativa y cualitativamente equilibrada, con la calidad necesaria”.