La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a la pena de cinco años de prisión y al pago de una multa de 300.000 euros a un joven de 30 años por vender droga, que tenía en dos garajes de su propiedad y que acercaba a los clientes, en puntos donde quedaba con ellos.
Además del ahora condenado, también fue inicialmente puesta a disposición judicial e incluída en el proceso su pareja, de 28, quien finalmente ha sido absuelta después de que la fiscalía retirase la acusación por no estar suficientemente acreditada su participación en los hechos.
En cuanto a él, sin antecedentes, repartía la droga en un vehículo Seat León, al que los agentes estuvieron siguiendo tras las primeras sospechas. A continuación, vieron y fotografiaron cómo clientes se acercaban, intercambiaban material por dinero y rápidamente se iban del lugar.
Sobre la detención, tuvo lugar el 2 de abril de 2017, cuando la Policía vio cómo el joven salía con el coche de un garaje de la calle María Auxiliadora, se acercaba hasta la carretera Ledesma y procedía a la venta y, después se iba hacia el alfoz de Salamanca, momento en el que, en la localidad de Villares de la Reina, fue retenido.
Así encontraron 71 gramos de cocaína, dos gramos de anfetamina, otras nueve pastillas de MDMA y 3.305 euros en efectivo, una incautación a la que se sumaron hasta 900 gramos puros de MDMA y 430 gramos de cocaína pura, junto a otras sustancias, que podrían llegar al valor en el mercado ilegal de 170.000 euros, en los registros en su domicilio y en dos garajes, principalmente en uno de ellos, cerrado y donde tenía caja fuerte.
El joven detenido por tráfico de drogas había permanecido desde entonces en prisión, hasta el 13 de noviembre de 2017, y después, hasta el 2 de septiembre de 2018, en un centro dependiente de Cáritas.