La Guardia Civil de Soria ha detenido a cuatro personas y ha desarticulado un grupo criminal que se dedicaba a la comisión de robos en el interior de naves industriales en seis provincias españolas, según han informado desde la Subdelegación del Gobierno.
La banda criminal cometió uno de los robos en el interior de una nave industrial del polígono industrial de la localidad soriana de Navalcaballo y por este motivo la operación, que se ha denominado Celorrio, se llevó desde la Comandancia de Soria.
La investigación desarrollada en el marco de la Operación Celorrio se inició el 2 de septiembre de 2020, fecha en la cual se produjo el hecho delictivo en el polígono industrial de Navalcaballo, de donde se llevaron un vehículo, herramientas y material industrial.
Los agentes orientaron la investigación en torno a un grupo criminal integrado por varias personas afincadas en la localidad de Madrid que tenían numerosos antecedentes policiales contra el Patrimonio.
La Guardia Civil, a raíz de las investigaciones llevadas a cabo, pudo relacionar al grupo criminal desarticulado con numerosos hechos delictivos cometidos en varias provincias del territorio nacional (Soria, Madrid, Teruel, La Rioja, Cáceres y Cuenca).
MODUS OPERANDI
El 'modus operandi' utilizado para cometer los robos con fuerza en interior de naves industriales consistía en desplazamientos hasta los lugares de comisión del delito, a pesar de las restricciones.
Los miembros de la banda, una vez en el lugar, perpetraban el robo, sustraían del interior de las naves un vehículo tipo furgoneta en el que cargaban los objetos, principalmente herramientas y cable de cobre, y huían del lugar con el vehículo robado y otro de su propiedad en el cual se habrían desplazado.
Los autores, el mismo día de comisión del delito o al día siguiente, se desprendían de la mercancía sustraída, lo que dificultaba en gran medida las labores de investigación y posterior recuperación de los efectos sustraídos.
El pasado día 28 de enero, con apoyo de la Comandancia de Madrid, se llevaron a cabo tres entradas y registros en domicilios en la localidad de Madrid donde se detuvo a cuatro personas con edades comprendidas entre 26 y 34 años y se recuperaron varios de los efectos sustraídos, directamente relacionados con los hechos delictivos investigados.
La operación ha logrado desarticular un grupo criminal perfectamente estructurado en sus funciones y compuesto por cuatro varones, asentados en la provincia de Madrid, a los que se les imputan diez delitos de robo con un alto valor económico realizados en seis provincias, además de pertenencia a grupo criminal.
Los agentes han conseguido devolver a sus legítimos propietarios parte de los efectos que les habían sido sustraídos, muchos de ellos útiles necesarios para el diario desempeño de los trabajos que se realizan en las naves en las que se cometieron los robos.