Un grupo de menores de entre 15 y 17 años fue sorprendido en Palencia por la Policía Local y Nacional rompiendo los retrovisores de dos vehículos estacionados en la calle Estrada. El autor de los hechos, de 17 años, fue denunciado por los agentes.
Además, en el interrogatorio, los policías vieron que uno de los chicos portaba una copa y que todos portaban un sello de un bar de la calle Rizarzuela, por lo que se procedió a denunciar al dueño del local por servir y permitir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.