Son desde hace años uno de los elementos más característicos de las Fiestas de Valladolid, las casetas de la Feria de Día que ocupan calles y plazas para acercar la gastronomía a cada rincón y fomentar que miles de vallisoletanos y visitantes realicen jornadas festivas intensivas en la calle.

La Feria de Día comenzó en la noche del viernes una edición más, redondeando un inicio de fiestas animado y caluroso, "en el que todo se está desarrollando con normalidad", tal y como ha destacado el alcalde, Óscar Puente, en la inauguración de la nueva zona de casetas, en la plaza de Portugalete, principal novedad de este año.

Relación con la provincia

Por su parte, el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, ha puesto el énfasis en la relación entre la capital y la provincia, "compartiendo la celebración de las fiestas, porque muchos vecinos de los pueblos siempre tienen la tradición de venir a Valladolid, antes para acudir a la Feria de Muestras y ahora, además, para visitar las casetas de la Feria de Día".

Carnero ha destacado que en las casetas también hay una presencia importante "de los productos y los alimentos de la provincia, una manera de que nuestra gastronomía y nuestros vinos estén presentes en las Fiestas de Valladolid".

La presidenta de la Asociación provincial de hosteleros, María José Hernández, ha destacado que "la buena temperatura está haciendo que las primeras horas de la Feria de Día sean muy fuertes, con mucha gente en las casetas" y ha recordado que se ha incrementado el número, hasta 105 casetas, "porque es una oferta que demuestra que Valladolid está de moda a nivel gastronómico, donde somos punteros".

Sobre la diferencia que hay entre unas casetas y otras, Hernández ha reconocido que ocurre "como pasa en cualquier establecimiento habitualmente, el cliente es el que puede decidir dónde ir en base a sus preferencias".