En la carretera la carrocería del ciclista es su propio cuerpo, apenas protegido por un casco, la vulnerabilidad se dispara exponencialmente ante cualquier contratiempo, ni que decir tiene frente a un accidente. Sucesos que en 2017 segaron la vida de 75 ciclistas en España, tal y como ha recordado el alcalde, Óscar Puente, que ha apuntado que esa cifra forma parte "del 40 por ciento de las víctimas mortales en accidentes de tráfico que son peatones, ciclistas o motoristas".

En su memoria, como homenaje, pero también con un alto componente reivindicativo y de denuncia, cientos de ciclistas han participado en la marcha que ha partido de la acera de Recoletos y ha tomado como destino el monolito en recuerdo a los ciclistas fallecidos que está en la raqueta que conecta la avenida Salamanca con el puente de la Hispanidad.

En esa reivindicación ocupa un lugar destacado el endurecimiento de las penas a los causantes de los accidentes que acaben con la vida de un ciclista, como le ocurrió a Jesús Negro de Paz, cuya familia ha estado presente en el acto. Puente ha apostado por modificar el Código Penal, porque las penas son "excesivamente bajas para el coste tan enorme que se produce en vidas".

En el acto, en el que también se ha reconocido a Ángel Lozano como embajador de este año, y al que han asistido la subdelegada del Gobierno, Helena Caballero, y el concejal de Movilidad, Luis Vélez; Puente también ha tenido tiempo para la autocrítica y ha reconocido que el Ayuntamiento no ha conseguido "mejorar todo lo deseable" el tránsito de ciclistas por las calles de la ciudad, por lo que ha apostado por seguir mejorando las vías en el futuro.