"Sí quiero… posponer mi boda". Esto es lo que tuvieron que asumir cientos de castellanos y leoneses que tenían previsto su enlace para aquel verano pandémico de 2020. Incluso en el verano de 2021, cuando atisbábamos cierta relajación en las medidas sanitarias, desde el sector hostelero afirman que "no se llegaron a dar ni la mitad de las bodas que el año anterior a la pandemia".
Según los datos del portal bodas.net, uno de los más populares en Internet, este 2022 habrá un 20% más de enlaces respecto a 2019, antes de la pandemia.
Las peticiones de presupuestos para bodas a futuro, en comparación con 2021, han crecido un 161%, otra señal que indica que las parejas ya vuelven a ver apetecible hacer una boda sin rastro de mascarillas en el álbum de fotos.
Los profesionales del sector nupcial explican que este año se juntarán los enlaces pendientes por el virus con las celebraciones que ya estaban programadas.
Ainhoa Salcedo, diseñadora y propietaria de LA Couture, nos narra el drama de algunas novias, que han pospuesto su boda hasta en 5 o 6 ocasiones, pero reconoce que son muy pocos los vestidos que se quedaron "colgados" aquel fatídico verano del 20. Ellos se hicieron cargo "de todos los arreglos que hiciesen falta hasta la nueva fecha de la boda, fuese en 2021, 2022 o incluso 2023". Otro tema fue el de los vestidos que aún no tenían dueña. En este caso la diseñadora optó por sacarlos a la venta vía online "a unos precios irrisorios", pero que dio buen resultado. Salcedo confiesa que nunca pensó que "se pudieran vender vestidos de novia por Whatsapp, pero así fue".
Respecto a su previsión para este año, la diseñadora, cuyo trabajo se desarrolla entre Valladolid y Zamora, ya tiene "toda la temporada vendida, a excepción de las novias de invierno, que suelen venir a partir de junio". La firma incluso tiene preparada la colección 2023, que presentará en la Bridal Week de Barcelona a finales de abril, por tanto, ya están trabajando "con total normalidad porque las colecciones de novia se presentan con un año de antelación".
Pero en opinión de Ainhoa Salcedo será el año que viene cuando resurgirá completamente el sector: "en 2023 esperamos duplicar tranquilamente un año normal porque ha habido muchos novios que se han prometido durante la pandemia y que se están prometiendo este año". Y añade que la pandemia hizo "a las empresas renovarse y aprender, lo mismo que a los clientes, que ahora tienen más claro el tipo de evento que quieren".
Del mismo modo, opina Yasmina Cerdá, directora del Hotel Lasa Sport en Valladolid: "ha cambiado el ‘chip’. La gente está buscando otro tipo de celebraciones: más espacios abiertos, más cócteles y menos banquetes, más amigos y familia y menos invitados de compromiso". De tal modo reconoce que el número de invitados se ha reducido notablemente.
Respecto a cómo afrontan desde el establecimiento esta temporada, afirma que "debido a las bodas pospuestas y a las nuevas, vamos a hacer prácticamente un año normal, actualmente tenemos ya más de 40 bodas, y faltará alguna de las que siempre vienen a última hora". La directora reitera el cambio de tendencia también en los días de las celebraciones: "además de las tradicionales bodas en sábado estamos viendo muchas celebraciones en jueves, viernes y hasta algún domingo".
Baja disponibilidad de fechas
Después de que el coronavirus obligara a cerrar iglesias y juzgados, este año ya casi no hay fechas disponibles. Por ejemplo, en el Ayuntamiento de Valladolid o en iglesias tan apreciadas por los novios como la de los Filipinos o Nuestra Señora de la Antigua, en la capital del Pisuerga, solamente les quedan "fechas que no eran típicamente de bodas, a partir de octubre o noviembre". Del tal modo, los interesados en contraer matrimonio, están agendando sus nupcias "con fecha de 2023 o 2024".
Incluso en municipios más pequeños se nota este auge matrimonial. El Juez de Paz de la localidad de Renedo de Esgueva, en Valladolid, Miguel Ángel Coello relata que allí ya ha comenzado "justamente la pasada semana" la temporada de bodas. "Aquí no tenemos la agenda completa ni mucho menos, pero sí que es verdad que se nota un ligero aumento en las citas para este año". Lo que también declara el titular del juzgado local es el cambio que él ha atisbado en las costumbres durante y después de la pandemia: "cada vez se casan parejas de más edad, quizá debido a las ventajas laborales que asigna el matrimonio de cara a enfermedades de familiares".
El evento del sector de las bodas en Castilla y León
La Feria deBoda, el evento en el que se reúnen cada año, a excepción de 2020, los profesionales del sector en Castilla y León, se celebrará este año los días 5 y 6 de noviembre. A falta de 6 meses para su celebración, y de la confirmación de algunas empresas del sector, ya son cerca de setenta los profesionales que prevén acudir este año. En la pasada edición, en 2021 fueron cerca de 1.400 parejas las que pasearon entre los expositores. "Mucha gente que se iba a casar en el 20, lo aplazó al 21 y muchos tuvieron que volver a aplazar a 2022", señala el director de la Feria DeBoda, César del Campo. La previsión para este año "es aún mejor".
El sector nupcial "ha sido uno de los más afectados por la pandemia", reconoce Del Campo. Pero cree que este año será el de su recuperación porque "toda la población tiene ganas de volver a celebrar sus eventos".